SANIDAD

Las farmacias racionan las mascarillas porque aún no hay para todos

Menchu Baladrón muestra una mascarilla quirúrgica, en su farmacia de San Cibrao das Viñas (MARTIÑO PINAL).
photo_camera Menchu Baladrón muestra una mascarilla quirúrgica, en su farmacia de San Cibrao das Viñas (MARTIÑO PINAL).

El suministro a las farmacias todavía no ha vuelto a la normalidad

La demanda de mascarillas por parte de la población ourensana supera con creces la oferta de las farmacias. Usuarios y profesionales reclaman más información al Gobierno, que se limitó a recomendar su uso, después de semanas asegurando que no era necesario. 

El desconcierto provoca que muchos sean los que acuden a las farmacias a comprar las mascarillas, sin conocer realmente cómo utilizarlas. "Muchos no saben cómo deben emplearlas y cometen fallos", asegura Menchu Baladrón, de la Farmacia Segura Fernández de San Cibrao das Viñas. Los profesionales hacen frente estos días al reto de gestionar la llegada de mascarillas, así como su venta y su precio. Hasta última hora de ayer, el Gobierno no reguló el precio máximo por mascarilla quirúrgica, que quedó fijado en 0,96 céntimos de euros. 

"El suministro de mascarillas quirúrgicas está produciéndose diariamente, hay stock de forma casi generalizada en farmacias. En cuanto a las ffp2, me consta que se están recibiendo cantidades pequeñas", explica Santiago Leyes Vence, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense. En algunos casos, los pedidos de cada farmacia de ffp2 llegan partidos, y no tan a menudo como exige la demanda. "Empezamos a recibirlas esta semana, pero vienen contadas y tenemos un tope por persona", explican en la Farmacia Jardón Vázquez de la ciudad. La fórmula es clara, dos mascarillas quirúrgicas y una ffp2 por persona. En la mañana de ayer aterrizaron más mascarillas en la Farmacia Gándara Álvarez: "Nos llegó el pedido de las kn95, que son las que sustituyeron a las ffp2, pero ya las hemos vendido", detallan. "Nosotros tenemos de las quirúrgicas y de las ffp1. También estamos pendientes de un pedido más reducido de las ffp2", indica Menchu Baladrón. Ante la alta demanda, sumado a que se encuentran al lado del Polígono de San Cibrao, decidieron dar prioridad a los trabajadores: "Comenzamos a vendérselas a ellos y a empresas, luego al resto de la población, pero con un límite", comenta. 

Los profesionales aseguran el abuso de ciertos proveedores en los precios. "Si bien es cierto que durante las primeras semanas se notaba, se han venido reduciendo con el control de las autoridades", apunta Leyes Vence, que resalta el "intenso trabajo" de las distribuidoras y las farmacias para gestionar la compra de mascarillas estos días.

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