La dilación en el tiempo del proyecto de la intermodal ourensana coincide con una incertidumbre cada vez mayor con la segunda fase de la variante exterior del AVE, dos infraestructuras intimamente relacionadas, ya que la reformulación de la playa de vías en la terminal pontina debe ajustarse al trazado ferroviario, por lo que no es lo mismo mantener el actual viaducto que modificar el recorrido desde Oira.
Por ello, si Adif no da los pasos necesarios para licitar los tramos entre Seixalbo y la estación pasando por Montealegre, el proyecto que se ha redactado debería ser cambiado, por lo que diversas fuentes apuntan que los retrasos podrían estar ligados a las incógnitas con la variante ferroviaria.
