Renfe desveló su plan alternativo de transporte ante el corte de la línea ferroviaria a Santiago, previsto desde el sábado 22 al lunes 24 de este mes. En medio de la preocupación de un sector de los viajeros, la operadora ferroviaria estatal se apresuró a “garantizar” la movilidad del pasaje. La interrupción responde a los trabajos de Adif para instalar el sistema de seguridad ERTMS.
Fuentes de Renfe aclararon que el plan de transporte alternativo cubrirá a los viajeros que compren el billete a partir de ahora, además de las plazas que ya habían sido adquiridas o formalizadas. La página web de Renfe no permitía comprar viajes, algo que había intranquilizado a los usuarios. “Se podrá viajar, pero están terminando de colgar las cosas en la web”, comentaban ayer por la mañana. La opción de adquirir los billetes se acabó habilitando en la página de Renfe a lo largo de la jornada.
No obstante y a pesar de las inconveniencias, los precios ofertados son los mismos del servicio ferroviario habitual. Para viajar a Santiago, el coste de la plaza asciende a 17,70 euros. Trasladarse en la línea regular de autobús no pasa de 9,20 euros, casi la mitad. Aun así, los usuarios que se acogen al bono gratuito de Media Distancia -la mayoría de los pasajeros recurrentes- se libran de este pago.
Cambios
Los pasajeros de los trenes Avant tendrán que ir en autobús entre Ourense y Santiago. Los tiempos de viaje entre las dos ciudades se multiplicarán desde los 38 minutos actuales a los 93 que supondrá el servicio alternativo, con casi una hora más de duración. Por este motivo, los horarios de salida y llegada cambiarán para adaptarse.
Mientras tanto, los pasajeros de los trenes Alvia con origen y destino en A Coruña, Santiago y Ferrol serán trasladados a Ourense en autobús, mientras que los de Pontevedra y Vilagarcía viajarán a Vigo. No será necesario recurrir a la carretera para sustituir el servicio a la ciudad olívica, ya que los Alvia circularán hasta la estación de Vigo-Guixar por la línea del Miño. Renfe descarta continuar el servicio hacia Santiago y A Coruña desde esta estación. Aunque no especifican el motivo, lo cierto es que la maniobra para entrar al Eje Atlántico desde la línea del Miño es lenta y compleja.
Los trenes Alvia entre Lugo y Madrid y los AVE entre Ourense y Madrid o Alicante no se verán afectados, ni los regionales a Santiago, que circulan por la vía antigua. De todos modos, los viajeros de Lugo ya se ven obligados a subirse al autobús debido a la renovación de la línea entre esta ciudad y Ourense, que se prolongará por lo menos hasta julio.
Los clientes podrán anular o cambiar el billete sin coste si las nuevas condiciones no se ajustan a sus necesidades. No obstante, Renfe advierte de que no se garantizan los servicios con transbordo. Asimismo, avisan de que no se podrán llevar bicicletas ni mascotas en el autobús. De todos modos, Renfe reforzará el servicio de atención al viajero en las estaciones para facilitar los transbordos.
Por otro lado, el BNG presentó en el Congreso varias iniciativas con diversas demandas, como que se movilicen autobuses “suficientes” para evitar un “colapso”.
Las pruebas, incompatibles con el tráfico de viajeros
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) cierra la línea por los trabajos de instalación del sistema de seguridad ERTMS. La empresa pública ultima su despliegue en el Eje Atlántico, así como su extensión hasta completar su despliegue en la línea entre Ourense y Santiago. Para implantar este avance, Adif ha invertido 63,2 millones de euros. Intervienen cuatro compañías: Alstom, CAF, Siemens y Thales.
El ERTMS (Sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario, por sus siglas en inglés) es un estándar de la Unión Europea para garantizar la interoperabilidad de las líneas continentales. Resumiendo, permite a un tren francés o alemán circular por vías españolas. Es el sistema de mando y control de trenes más avanzado. Fuentes de Adif destacan que la red ferroviaria española cuenta con la mayor implantación “del mundo” de ERTMS.
Adif clausura puntualmente la línea para comprobar su funcionamiento. “Se prueban ‘software’ e instalaciones nuevas. Puede que alguna dé fallo, haya que detener el tren, hacer otra pasada…”, comentan desde Adif. Por este motivo, “es incompatible con un servicio ferroviario normal, porque acabarías ocasionando un trastorno grande a las circulaciones y al cuadro horario”.
No será el único corte. Próximamente, y con las fechas aún por determinar, habrá otro para formar a los maquinistas. En el Eje Atlántico ya está implantado el sistema, y de momento se ha librado del corte por las pruebas. “Pero seguramente, en el siguiente proceso de formación de maquinistas sí que haya que hacer un corte”, avanzan desde Adif.
