Tras la polémica generada esta semana con el fin de la venta presencial de billetes en las estaciones de ferrocarril adoptada por Adif y Renfe, esta última ha puesto de manifiesto que garantizarán el servicio. Esta decisión regresa esta atención a las terminales de O Carballiño y Ribadavia.
Renfe se hará cargo de la venta presencial en las estaciones en las que no opere Adif, siempre que cumplan una serie de condiciones. Una media diaria de viajeros superior a los 100 pasajeros subidos y alcanzar una serie de ventas en taquilla. Además, habilitarán con máquinas autoventa en donde no haya. Junto a todo esto recuerdan otros canales para la compra como su web, la aplicación Renfe Ticket, vía telefónica y a través de los interventores a bordo. Correos es otros de los puntos de venta tras su convenio con Renfe.