Camino de cumplirse ya los seis años con la concesión caducada, la renovación del transporte público de Ourense continúa "en pañales", según trascendió tras una reunion de carácter informativo entre el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, y los portavoces de la oposición.
Pese a tener ya vía libre para la licitación al haberse aprobado el reglamento de transporte, ahora el regidor plantea al resto de grupos si abordar la futura concesión de manera conjunta con la compra de nuevos autobuses o realizar dos expedientes por separado. El regidor emplazó al resto a una nueva reunión para la decisión.
Los argumentos del alcalde no convencieron ni de lejos a la oposición, muy crítica con la manera de abordar la contratación de un servicio básico para los ourensanos, por el que el Concello abona más de seis millones de euros cada año. Los grupos coincidieron en reclamar la necesidad de la emisión de informes técnicos que amparen las ideas de Jácome.
"Solicitamos iso para avaliar os pros e os contras pero el dixo que non porque é unha cuestión política, polo que non podemos compartir ese xeito de actuar", explicó el portavoz del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, que pide también que "na medida do posible" se apueste por comprar autobuses a empresas ourensanas.
Por parte del PP, Flora Moure recuerda que "es una decisión de calado y que hay que basarse en informes", lamentando además que Jácome "nos diga que se va a empezar aún ahora con el pliego cuando en el anterior mandato se había trabajado mucho", por lo que exige "que se rescate el trabajo".
Mientras, el líder del BNG, Luis Seara, afirma que el planteamiento de Jácome "evidencia que soamente sabe dar bandazos e que nin ten proxecto nin modelo de cidade", criticando que se hable de gastar unos 10 millones en una treintena de autobuses "sen coñecer polo miúdo as necesidades reais do servizo. Los nacionalistas insisten en que es "oportuno" remunicipalizar el servicio.
