Cerca de 40 repartidores que trabajan en la ciudad para la plataforma Uber Eats, con la que cuentan medio centenar de restaurantes en Ourense, se han puesto en huelga durante todo el fin de semana. "Es un paro para obligar a la multinacional a que incremente las bonificaciones. No nos alcanza ni para gasolina", explica uno de los repartidores que secunda la huelga convocada en otras ciudades españolas con motivo de la reducción del 50% de los ingresos, según indican los trabajadores. "En este mes ganaremos unos 35 euros al día. Cinco se van en gasolina, el autónomo, la gestoría… Al final trabajas todo el día y te quedan ocho euros", comentan.
"Esto es un reclamo para levantar la voz, la ganancia se la está llevando la plataforma", apunta otro repartidor. Plantean hasta una plataforma local de repartidores: "Hacemos un llamado a las administraciones ourensanas para que podamos crear esta plataforma, nos beneficia a todos".
El colectivo fue muy activo durante el confinamiento, ofreciendo incluso gratis sus servicios a gente mayor o personas de riesgo frente al covid para acercarles la compra o medicamentos. Sin coste. La mayoría son venezolanos, recién llegados a Ourense en busca de una oportunidad laboral y escapando de la situación de su país. "Un 80% somos compatriotas. El de repartidor es el trabajo con el que se le abren las puertas más fácil al inmigrante", explican.
El parón durará hasta hoy a las 00,00 horas, aunque no descartan más protestas.
