PLENO DEL CONCELLO

Retirada de los bolardos: mismo diagnóstico, distintas soluciones

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photo_camera El grupo de gobierno del PP, votando en la sesión. En primer término, ediles de DO.

El gobierno local perdió la votación de la moción planteada por el partido de Jácome, pero su
ejecución está en duda porque el cumplimiento, que genera dudas al PP, no es vinculante

Los bolardos que restringen el acceso al casco histórico de la ciudad serían historia si las mociones plenarias fuesen vinculantes para el gobierno local, que no es el caso. Ayer, en la sesión correspondiente al mes de diciembre, salió adelante una propuesta de Democracia Ourensana con el apoyo socialista para que se retire definitivamente el "agresivo" sistema de acceso al casco antiguo, en beneficio de unas cámaras de vídeovigilancia o de la supervisión directa por parte de la Policía Local para multar a los infractores. Los grupos políticos rechazaron una enmienda al respecto del PP, que finalmente perdió la votación aun a pesar del apoyo de Ourense en Común, que propuso debatir el tema en la Mesa da Mobilidade antes de tomar una decisión. El gobierno local perdería después otras dos mociones, la que pedía medidas para agilizar la inspección técnica de edificios, al unirse toda la oposición, y la mejora de información sobre las invitaciones a eventos y actos protocolarios, en este caso por el acuerdo entre PSOE y DO, que presentaban una propuesta conjunta.

La de los bolardos era la primera propuesta del pleno tras el único punto del orden del día con capacidad resolutiva, un expediente de reconocimiento extrajudicial de créditos por valor de 16.120 euros. La propuesta de DO, que defendió Teresa Rodríguez Garrido, justificó la retirada de los pivotes en la necesidad de evitar daños graves a los coches y a las personas, a veces por fallos en el sistema, y de agilizar la circulación en esta zona. Pero la edil de Tráfico, la popular Flora Moure, negó problemas con los bolardos -sólo en siete de las 1.245 colisiones de vehículos contra ellos pudieron atribuirse a un mal funcionamiento de los pequeños postes- y dudó de la legalidad de las sanciones que se pudiesen tramitar con la instalación de cámaras de vídeovigilancia, a raíz de una reciente sentencia del Tribunal Supremo.

El PP sí se impuso en otra propuesta, presentada por la socialista Concepción García Lozano para el suministro de la vacuna contra la meningitis B, lo que abrió un largo debate sobre la gestión de la Xunta en este asunto y las recomendaciones de los pediatras y sus consejos asesores. Al final, los votos favorables de socialistas y Ourense en Común no fueron suficientes frente a la postura del PP, al abstenerse DO. La socialista recriminó los recortes en sanidad que, a su juicio, evitaron que entrase en el calendario de vacunas recomendadas, pero Sofía Godoy, aunque incidió en que este no era un asunto municipal, dijo que la partida del cheque bebé servirá en 2016 para financiar las vacunas.

Una propuesta de la "marea" por el cambio climático, donde la Corporación acordó que se votasen los puntos individualmente, y eran nueve, causó el deleite de Jácome y complicó la votación, al ordenar a tres de sus ediles votar con el PP cuando éste rechazaba el punto, forzando así un empate técnico que obligaba a repetir el escrutinio.

La mayoría dvolvió a ser desfavorable al gobierno local en la mejora de las inspecciones de edificios, una iniciativa defendida por el socialista Javier Rey. Los argumentos del edil de Urbanismo, José Cudeiro, relacionados con la reestructuración del servicio de disciplina urbanística y con una modificación de la RPT para lograr más personal, no convencieron a la oposición, que se unió para urgir rapidez en las inspecciones, ya que, precisaron, los retrasos acumulados se asemejan ya a un colapso del servicio, en palabras de Martiño Vázquez (OuenC).

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