La Xunta activó la "estratexia retorna 2020", con la que quiere incentivar el regreso de unas 20.000 personas
Aunque la disminución de habitantes sigue siendo inevitable por una natalidad en mínimos históricos, los retornados y el auge de la inmigración están atenuando una crisis que no impide que Ourense esté ya por debajo de los 310.000 habitantes, y Galicia por debajo de los 2,7 millones.
El Gobierno gallego, consciente de que reflotar los nacimientos es una tarea muy complicada, quiere rejuvenecer la Comunidad y paliar la caída poblacional mediante la captación de residentes en el extranjero con la Estratexia Retorna 2020, con la que confía en conseguir la mudanza a Galicia de unas 20.000 personas que en estos momentos reside en el extranjero, hayan nacido aquí o sean descendientes de emigrantes, con un plan dotado con unos 235 millones de euros, que contemplarían ayudas al emprendimiento o para estudiantes, entre otros aspectos.
En este sentido, el peso que tienen los ourensanos en el exterior es notable, al estar registrados a principios de este año más de 113.000 personas, casi 30.000 más que hace una década gracias a la posibilidad de adquirir la doble nacionalidad.
La apuesta de la Xunta quiere aprovechar la crisis de algunos países latinoamericanos, donde se concentran gran parte de los ourensanos en el extranjero. Uno de los ejemplos es Venezuela, desde donde han salido varias personas en los últimos meses para instalarse en Ourense, donde ya están censados más de un millar.
