Retrasos en el cobro del ingreso mínimo, hasta octubre sin cita

Sindicatos y trabajadores sociales reclaman "agilidad" en los trámites

El Ingreso Mínimo Vital (IMV) llegó a los bolsillos de sus primeros beneficiarios en el mes de junio. A las puertas de terminar el primer plazo -el 15 de septiembre-  para su concesión con carácter retroactivo al 1 de julio, las oficinas de la seguridad Social acumulan retrasos para su tramitación. En la ciudad, donde se residen la mitad de posibles preceptores de la provincia, no hay citas hasta el 5 de octubre: "Los trámites que se han hecho llevan mucho atraso, incluso para acudir presencialmente", señala Mario Franco, secretario de UGT en Ourense. 

La brecha digital dificulta los trámites para lo solicitantes, que recurren a entidades sociales

En junio, la Seguridad Social actuó de oficio para beneficiar a 479 familias ourensanas, junto a otros 1.676 hogares que la solicitaron."Son las más rápidas, porque ya disponen de la documentación y tienen el trabajo hecho", explica Franco. Esto accedieron por recibir alguna prestación y cuentan con algún menor a cargo sin discapacidad o con una inferior al 33%. 

El Colexio de Traballo Social de Galicia también reclama más "axilidade", ante la falta de disponibilidad para una atención presencial, la más próxima en Celanova el 9 de septiembre. Esto hace que los solicitantes pierdan meses sin avanzar en la concesión de esta ayuda "na situación complicada na que se atopan". La plantilla, insuficiente para hacer frente a las miles de solicitudes.

Los trabajadores sociales también reivindican estos retrasos y dificultades para una atención que presencial, que derivan en que las personas posibles preceptoras del IMV acudan a ellos. "Os oficinas están colapsadas dando citas un mes despois e os servizos sociais comunitarios non poden sumar esta tramitación porque están saturados", comentan desde el Colexio de Traballo Social de Galicia.

La brecha digital no facilita la tarea para presentar la documentación, por lo que estas personas con dificultades económicas buscan asesoramiento en entidades como Cruz Roja. Allí acompañaron a 60 personas en el proceso y 300 llamaron para informarse: "Mucha gente a la que se la tramitamos no tiene capacidad instrumental o conocimientos para poder llevarlo a cabo de forma telemática", detalla Estefanía Estévez, técnica de Cruz Roja, quien destaca la elevada documentación que se precisa. El Colexio de Traballadores Sociais de Galicia también se hacen eco de la brecha digital, porque "a maioría destas persoas non teñen acceso ás ferramentas para a tramitación", afirman.

La falta de información, a la espera de que se conceda en un periodo de tres meses, desespera a estos solicitantes. "Al no tener respuesta de la Seguridad Social, recurren a nosotros y les insistimos en que toca esperar, aunque se les hace largo", indica Estévez Desde Cruz Roja revisan el estado de su solicitud online para asegurarles que sigue en trámite, "pero hay que entender que están en situaciones de vulnerabilidad".


La tasa de pobreza en la provincia se sitúa en un 16,5%, la más alta de Galicia


Los últimos datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones anunció a mediados de agosto que solo un 9% de los solicitantes del IMV cobraron esta prestación, quedando a la espera 750.000 solicitantes. La provincia de Ourense, según los datos del Instituto Galego de Estatística, es la provincia gallega con mayor tasa de riesgo de pobreza, que se sitúa en un 16,5% en los últimos datos recogidos en 2018.

Las entidades sociales, mientras no hay una resolución del IMV, facilitan otros programas de ayudas para hacer frente a la situación de vulnerabilidad que viven sus usuarios. "Si podemos ofrecerles otro tipo de apoyo o precisan atención inmediata, actuamos", señala Estefanía Estévez.

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