Alexandra Seara, gerente del Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra, Pidió medidas "fiscales y legislativas" favorables al sector precisamente para evitar que algunos establecimientos tengan que cerrar
Entre las muchas amenazas que perciben los empresarios de turismo rural está la excesiva reglamentación o burocracia, así como los impuestos que tienen que pagar. Alexandra Seara, gerente del Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra, aludió a que la revisión del Impuesto de Bienes Inmebles (IBI) amenaza la pervivencia de algunas casas rurales porque "deben pagar en algunos casos 7.000 euros" por ese concepto, lo que llevaría a alguna "a ni siquiera empezar la campaña o incluso a cerrar". Pidió medidas "fiscales y legislativas" favorables al sector precisamente para evitar que algunos establecimientos tengan que cerrar.
La jornada convocada por el Foro Económico de Galicia fue clausurada por Nava Castro, directora de Turismo de Galicia, que recordó que el turismo rural es "un segmento que acumula tres anos consecutivos de crecemento de demanda que permiten recuperar e mesmo superar os niveis de anos anteriores e marcar tamén un máximo histórico con preto de 420.000 pernoitas en 2016 nos case 600 establecementos de turismo rural que ofrecen máis de 7.300 prazas por toda a xeografía galega".
Defendió también Nava Castro en su intervenciónen el foro medidas para "impulsar a cooperación entre pequenos operadores turísticos para organizar actividades de comercialización conxuntas no medio natural".
