Las Rías Baixas, elección más común de los ourensanos para segunda vivienda

La pandemia también ha puesto sobre la mesa el debate sobre los desplazamientos a otras provincias, en su caso a segundas residencias. El régimen de tenencia de segundos hogares para los ourensanos es una tendencia acrecentada durante los últimos años, tanto dentro de ella como en otras provincias. A juzgar por los datos oficiales del Ministerio de Fomento, las compras en Pontevedra tienen una especial querencia para el inversor local, obviamente después del mercado dentro de la propia provincia. En el pasado ejercicio los ourensanos adquirieron en la provincia 1.725 viviendas, siendo Pontevedra el segundo mercado más atractivo, con 176 viviendas compradas. La tercera plaza la ocupa la provincia de A Coruña, con 49 viviendas adquiridas por ourensanos el año pasado, seguida de Madrid, con 42 adquisiciones. "El motivo de esa compra es el ocio, seguir dentro de Galicia, las buenas comunicaciones y el histórico conocimiento que el ourensano tiene de esa zona", explica Juan Carlos Moreiras, presidente de la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. La zona de costa suele ser el lugar preferida para la inversión, sobre todo Sanxenxo, Portonovo, San Vicente do Mar, O Grove y A Toxa, por una parte de la ría y, por otra, Nigran, Playa América, Sabarís o Baiona. Ramón Fernández, portavoz de la Asociación Profesional Ourensana de Agentes Inmobiliarios (Proagi) coincide al cien por cien con las explicaciones de Moreiras. Aporta, además, "un interese sobre todo de xente que ten certa capacidade económica porque tátase dunha zona con precios altos". Ese histórico interés por los citados lugares de costa no ha decaído con la crisis del coronavirus y los precios "en absoluto han bajado, explica Moreiras. Ramón Fernández destaca que el perfil de comprador de este tipo de propiedades "xa ten vivenda habitual, xeralmente pagada, polo tanto non ten que pagar hipoteca, pode comprar outra hipotecándose ou que ten recursos suficientes para comprar ao contado". A la provincia de Pontevedra como segundo mercado para comprar, le sigue A Coruña, pero también Madrid, prácticamente empatados. Los ourensanos deciden comprar una vivienda en el mercado madrileño sobre todo como inversión. Y lo puede hacer al menos por dos motivos. El primero, según el portavoz de Proagi, "é invertir nun mercado que é moi rentable, pero o comprador xa é unha persoa con diñeiro suficiente como para meterse nun gasto moi importante". El segundo motivo, según Juan Carlos Moreiras es "un inversor que a lo mejor opta por comprar para un hijo que va a la Universidad y con lo que debería pagar de alquiler abona el recibo de la hipoteca". Esa inversión en el mercado madrileño, según el sector inmobiliario ourensano es "un valor seguro". Moreiras indica, además, que los ourensanos que compran vivienda fuera de su tierra acostumbran a hacerlo también en zonas como la costa alicantina o Málaga. Aprecia, por el contrario, que "ha decaído el interés por comprar en Barcelona en los últimos meses como consecuencia de problemas políticos". Segunda residencia, algo muy ourensano El sentido de la propiedad está muy marcado en Ourense. Es la provincia donde una buena parte de las adquisiciones inmobiliarias se hacen sin necesidad de hipoteca. También es un lugar con una fuerte inversión en segunda residencia, incluso en la propia provincia. Según los datos del Ministerio de Fomento, en Ourense hay en torno a 248.000 viviendas, de las que algo más de 140.000 son principales, mientras que se aproximan a 108.000 las no principales. Después de los últimos años en los que cayó el interés por este tipo de mercado inmobiliario, las semanas de confinamiento por culpa del Covid-19 están dando una nueva oportunidad para este tipo de productos. Ramón Fernández, portavoz de Proagi, aprecia "a diario" un perfil de cliente que está buscando una vivienda unifamiliar en el rural con más espacio habitable y zona de recreo. En los perfiles de compra encaja "una pareja de entre 30 y 40 años que busca una casa relativamente cerca de la ciudad, sobre todo por la zona de Pereiro de Aguiar.