Hasta hace unos meses eran un total de nueve
Las distintas plantillas de la Policía Local en la provincia también pierden agentes con la nueva normativa de jubilaciones anticipadas. La situación más grave se plantea en Ribadavia, donde solamente queda un oficial y dos policías locales para cubrir todos los servicios. Hasta hace unos meses eran un total de nueve, de los que tres se jubilaron y otros dos se incorporaron hace unos meses a través de una permuta a la reducida plantilla de Ourense. Un sexto también estaba pendiente ayer a ser llamado para comenzar a trabajar dentro de un concurso de movilidad en la ciudad de As Burgas.
El grupo de gobierno, que dirige el socialista Ignacio Gómez, aprobó ya una oferta de empleo para cubrir lo más pronto posible algunas de la vacantes.
En Verín, tres agentes causaron bajo al acogerse a la nueva legislación de jubilaciones, mientras que en la de O Barco lo hizo uno. En O Carballiño, la plantilla se reduce a 13 agentes tras jubilarse otro policía, lo que provoca que los efectivos tengan que hacer cábalas para cubrir todos los servicios. La Policía Local carballiñesa es la única de la provincia, exceptuando la ciudad, que está operativa durante las 24 horas y presta servicio nocturno de vigilancia. Las otras solamente lo hacen durante los fines de semana.
En todos las jefaturas insistían ayer que la jubilación anticipada es un derecho del que disfrutan desde hace años guardias civiles y policías nacionales.
