La batalla contra el coronavirus continúa, pero las cifras corroboran que la provincia comienza a salir, tras siete semanas de confinamiento, de los días más duros. El número de casos activos se reduce hasta 632 y las altas se aceleran, con más de 40 durante la jornada de ayer, mientras que los nuevos contagios no llegan a 10. Mientras, las autoridades sanitarias recuerdan la importancia de cumplir las medidas de prevención durante la desescalada, para evitar un nuevo repunte de casos durante las próximas semanas. Por el momento, los expertos advierten que no es tiempo de relajarse.
De nuevo, el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) reduce el número de ingresados, con 69 pacientes en planta y tres en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Desde inicio de esta semana, la cifra de enfermos graves desciende de forma diaria, lo que supone un alivio para la atención asistencial del CHUO, con picos de más de 150 contagiados desde el inicio de la crisis del coronavirus y tras avanzar varios pasos en el plan de contingencia de la COVID-19. La gran mayoría de los contagiados a día de hoy permanecen en sus domicilios, desde donde son atendidos de forma telemática por el Equipo de Seguimiento Compartido Hospitalario (ESCAH), que mantiene el control sobre el avance de la enfermedad. En caso de ser necesario, los profesionales deciden su ingreso inmediato.
Por su parte, el Hospital Comarcal de Valdeorras y el de Verín atienden a cuatro y dos pacientes de coronavirus, respectivamente, en planta. En el Hospital Cosaga, en la ciudad, un enfermo se recupera de la enfermedad, también en planta.
Muertes
El área sanitaria de la provincia lamentaba ayer tres víctimas mortales más del coronavirus –un hombre de 72 años, un hombre de 86 y una mujer de 81, todos ingresados en el CHUO–, lo que eleva a 117 el número de fallecidos.
Durante la jornada de ayer, el Sergas informaba de una alteración en los datos de las defunciones, tras un nuevo cambio de criterio de la consellería, al sacar del recuento total aquellos pacientes que, en el momento de su muerte, ya habían dado negativo en la prueba PCR de COVID-19. En la provincia, el nuevo patrón altera el número total al retirar dos fallecidos, un usuario de la residencia Nosa Señora da Esperanza y otro de la residencia de mayores de Bande.
En el total de la comunidad, la cifra de defunciones a causa del virus desde el inicio de la crisis asciende ya a 563 –a lo largo del día de ayer se registraron seis muertes más, de las que la mitad, tres, se registraron en la provincia ourensana–.
102 residencias libres
Desde el inicio del cribado masivo de usuarios y trabajadores de las residencias de mayores de la provincia, son ya 102 los centros libres de contagios de coronavirus, de los 126 que alberga Ourense. Un total de 11 equipos de sanitarios se encargan de la recogida de muestras tras el protocolo establecido por la Consellería de Sanidade para reducir el impacto de la enfermedad y mejorar la respuesta asistencial entre la población de los geriátricos. De forma paralela a la finalización de las pruebas diagnósticas en el resto de centros, los equipos también se encargan de realizar la segunda vuelta del muestreo, en donde ya se han detectado 131 usuarios que han superado la enfermedad.
Además del cribado, desde el pasado mes de marzo personal de los centros de salud y PAC de la provincia continúan supervisando el trabajo de los centros sociosanitarios, para ayudar a los profesionales a atender las necesidades de los residentes –de forma especial, a aquellos contagiados con coronavirus–.
La imagen del día
La jornada de ayer dejó una de las imágenes más emotivas de la crisis del coronavirus en la provincia, la de Lucía Isolina, una leonesa de 106 años contagiada de COVID-19 que después de 21 días en la residencia integrada del hospital de Piñor recibía el alta de la enfermedad. El equipo de profesionales que acompañó a la mujer desde el inicio de su enfermedad celebró con alegría la buena nueva y le hizo entrega de un ramo de flores, antes de su vuelta a la residencia de Fátima del Barco de Valdeorras, en compañía de otros cuatro pacientes más, también usuarios del centro geriátrico.
La gerencia sanitaria de la provincia agradecía ayer el trabajo realizado por los sanitarios –médicos, enfermeros, auxiliares, cuidadores, celadores y personal de limpieza– que cuidan desde el 13 de abril de los contagiados de coronavirus de la residencia valdeorresa, tras la adaptación del hospital de Piñor al plan de contingencia del CHUO.
