Los ladrones sustrajeron 350 kilos de chorizos y 40 de costilla de cerdo en una fábrica de embutidos de Fontao, en el municipio de Carballiño. El botín fue cuantificado en más de 3.000 euros por la gerente de la empresa, identificada como M.J.S.F. Los delincuentes accedieron al interior después de forzar una ventana, en la que ocasionaron cuantiosos daños.
La Guardia Civil inspeccionó la fábrica y sus alrededores con el objetivo de hallar pruebas que permitan identificar a los delincuentes. Los agentes trabajan con la hipótesis de que residen en la zona y conocían que no había personal en el interior de las instalaciones.
Robo en tragaperras
Mientras, en la comarca limítrofe de O Ribeiro, los ladrones asaltaron el bar Caracas de Ribadavia, en el que se apoderaron de la recaudación de las máquinas recreativas, cuyo importe aún está pendiente de cuantificar.
El robo se produjo a primera hora de la madrugada del pasado día 12 después de que los delincuentes fracturaran el cristal de la puerta. Una vez en el interior, fueron directamente a las máquinas tragaperras, en las que ocasionaron cuantiosos daños para apoderarse del dinero, según el dueño del local, identificado como M.S.B., de 52 años.
La Guardia Civil sospecha que los ladrones están integrados en una banda itinerante.
