Los ladrones rompieron el cristal con una piedra de grandes dimensiones para robar un cartera y unas llaves en un bolso escondido debajo del asiento del turismo
"Oímos un fuerte golpe y no sabíamos de qué era. Luego vimos una silla de bebé volando hacia el río Miño y decidimos subir a ver", desvela Joaquín Pérez. Un vecino de Ourense que disfrutaba del calor en el río cuando de repente escuchó un fuerte golpe y una silla de bebé lanzada al río.
Se encontraba cerca del paseo de la Lonia y decidió subir a ver qué pasaba. Se encontró con el cristal de un coche roto con una piedra de grandes dimensiones. "Llamé a la Policía y al poco rato llegó el dueño", añade.
Una situación que relata de "preocupante". Todavía más alarmante es la 'buena' visión de los ladrones que vieron en la parte inferior del asiento un bolso escondido que contenía una cartera con aproximadamente 40 euros y unas llaves.El suceso tuvo lugar a plena luz del día, alrededor de las 20,30 horas, según describe Joaquín Pérez.
