Roban ventanas en Carballiño y motores eléctricos en A Merca

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photo_camera Material de aluminio y cobre almacenado en una empresa autorizada para su reciclaje.

Los ladrones sustrajeron cableado telefónico en Amoeiro, tras ocasionar daños valorados en 2.600 euros

Los robos de material de cobre son constantes en estas últimas semanas en la provincia, 13 desde el pasado día 17 en la demarcación de la Guardia Civil. Los agentes investigan desde el pasado sábado tres nuevas sustracciones en O Carballiño, A Merca y Amoeiro.

Los delincuentes sustrajeron en el primero de los municipios una docena de ventanas y dos puertas de aluminio, además de diversos grifos y tuberías de agua en las instalaciones de la empresa Povalmar, situada en el polígono industrial de A Uceira. Para acceder al interior forzaron una ventana, según el responsable de las instalaciones, identificado como E.P.L., que aún tiene pendiente de cuantificar el valor del botín.

El segundo de los asaltados fue ejecutado en el antiguo aserradero de piedra que tiene Industrias Dopazo en el municipio de A Merca. En este caso, los ladrones forzaron el candado que sujetaba la puerta de acceso. Después, sustrajeron baterías de vehículos y tres motores eléctricos, en los que había varias piezas de cableado con material de cobre. El propietario, J.D.P., de 68 años, valoró el botín en más de 2.000 euros, que es prácticamente lo que pagó solo por los motores que utilizaba en las distintas máquinas para cortar piedra.

El afectado carece de seguro por lo que tendrá que habilitar una partida para reponer el material sustraído.

Los delincuentes aprovecharon las mejoras que realizó la empresa Liteyca en Amoeiro para mejorar las comunicaciones telefónicas, de internet y audiovisuales para robar 20 metros de cables de cobre del tendido instalado a lo largo de la carretera OU-0524 (enlaza Amoeiro con la N-525).


Infraestructura


El robo se produjo en la infraestructura que tiene la empresa a la altura de kilómetro 1,5 y los delincuentes para sustraer los 20 metros de cable ocasionaron daños en los aparatos y conexiones, que un representante de la empresa, identificado como J.N.G., de 62 años, cuantificó en 2.600 euros.

Una patrulla de la Guardia Civil inspeccionó el escenario en que se registraron los tres robos con el objetivo de hallar huellas que permitan identificar a los autores.

Los agentes también buscan pistas entre las personas detenidas en los últimos dos años tras robos de material de cobre y maquinaria por si su testimonio puede llevar hasta los delincuentes.

Los efectivos del Instituto Armado sospechan los ladrones residen en la ciudad o sus alrededores, que es donde se están registrando la mayoría de las sustracciones. Tienen previsto inspeccionar desguaces de vehículos y empresas de compra de chatarra con el objetivo de localizar alguno o parte de los botines sustraídos. 

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