Rubén L.G., 41 años, negó un papel activo en el robo con violencia en un bazar chino de la calle Progreso del que estaba acusado junto a Paloma M.O., quien ayer plantó la vista oral. El inculpado aseguró que se limitó a mediar en una pela entre su entonces pareja y la propietaria del negocio. "Solo quise evitar que se produjeran daños mayores; íbamos con cierta embriaguez y solo traté de separar a Paloma y la chica china. ¡Es difícil separar a dos mujeres!", aseguró a la jueza al término del juicio.
La disputa se produjo el 8 de agosto de 2017, a las 18.50 horas, cuando la denunciante, alertada por su marido, trató de evitar que la acusada se llevara unas medias valoradas en "seis o siete euros". Según dijo, las había introducido en la mochila . "Antes, al decirle mi marido que las devolviese tiró la mercancía de una estantería", aseguró la dueña de la tienda. También confirmó que Rubén L.G. se quedó fuera pero después tomó parte activa en la pelea, en donde hubo patadas y tirones de pelo dentro del establecimiento y en la acera.
Mientras que la fiscal considera que ambos inculpados tomaron parte en el robo, el letrado que representó a ambos investigados asegura que Rubén no tuvo ningún protagonismo en este suceso.
Finalmente, las medias fueron devueltas a sus legítimos propietarios porque, alertada la Policía Local, acudió al lugar y detuvo a la pareja.
La fiscal reclamó una pena de un año de prisión por una tentativa de robo con violencia en establecimiento abierto al público y un mes multa a razón de seis euros al día.
