El rompecabezas de las eternas concesiones caducadas

Un parquímetro en el entorno de la Alameda.
photo_camera Un parquímetro en el entorno de la Alameda.
La concesionaria de la ORA y la grúa cobrará más desde este año, la del agua reclama casi 14 millones en deuda que el Concello no reconoce y tres cafeterías municipales siguen cerradas.

La empresa que presta el servicio de grúa y aparcamientos ORA en la ciudad, Grupo Europeo de Servicios Doal, acaba de pedir una revisión de plazos y que el Concello les aumente la cuantía a pagar a 1,45 millones anuales, mientras que la concesionaria del agua, Viaqua, ha alegado contra las cuentas del Concello para que le reconozcan una deuda de 13,9 millones, debido a los impagos generados estos años. 

El caso de la grúa y la ORA es el más controvertido, ya que el Concello ha dado luz verde a la petición de la concesionaria y pasará a tener una retribución anual de 1.450.289,11 euros (1.198.586,04 de principal y 251.703,07 de IVA). Este incremento ha contado con informes favorables de asesoría jurídica y Tesorería, pero se ha topado con un reparo de interventor municipal que ha tenido que ser levantado por el propio alcalde. 

El contrato de regulación de aparcamiento en la zona azul y la recogida de vehículos con la grúa venció en 2016. Pese a que Jácome llegó a decir en 2020 que suspendería (por deficitario) en marzo de ese mismo año, el servicio continúa en las mismas condiciones, totalmente obsoleto y deficitario, y no solo no se suspendió, sino que será más caro para el Concello, que pagará más por él.

 Según las cuentas de 2021, se pagó a la empresa 1.292.138,53 euros por ORA y grúa, y se recaudaron a través de este servicio 706.391,07 euros por la zona azul y 220.132,01 euros por la recogida de vehículos en el depósito, una cifra que no alcanza siquiera al millón de euros -casi 400.000 euros por debajo de lo que se paga-. Ahora, el déficit será mayor, pues aumenta en más de 150.000 euros la cantidad a pagar.

OTRAS CONCESIONES

Otro problema tiene el Concello en el servicio de abastecimiento y saneamiento de agua, sin contrato en vigor desde 2018. El Concello llevará a pleno mañana viernes la aprobación de las cuentas de 2021 y en ellas no figurarán los 13,9 millones que Viaqua, concesionaria del agua, dice que le deben. El Concello solo reconoce poco más de 448.000 euros y algunos informes de los técnicos de la casa elaborados a finales de diciembre se inclinaban, por “principio de prudencia”, por incluir las deudas que la empresa pide que se le reconozca. Hay mucho desfase, pues el Concello no ha abonado nada por la nueva depuradora de Reza, en funcionamiento desde 2017, y la empresa cifra en más de 10 millones la deuda pendiente, que técnicos de la casa reducen a poco más de 2 millones. Todo parece encaminado a acabar en los juzgados.

A mayores, el Concello mantiene tres de sus seis cafeterías municipales cerradas a cal y canto, el transporte urbano en precario desde 2015 y dejó caducar también el contrato más voluminoso -limpieza y basuras-. 

Solo en 2021, el Concello gastó más de 10 millones en la limpieza y 8,2 millones en autobús urbano.

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