PROVINCIA

El rural afronta meses clave para poner en marcha medidas de impulso

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photo_camera Casas abandonadas en la aldea de Espiñedo (Pereiro de Aguiar).

La Lei de Rehabilitación, que se inicia hoy, intentará acabar con los edificios en ruinas, y revertir la falta de hogares en los pueblos

La legislación y las normativas siguen avanzando con el objetivo de poner freno a la despoblación y hacer más habitables los núcleos rurales, y en el panorama más inmediato se perfila una batería de medidas para intentar evitar que el rural se quede sin gente, que podrá convertir a Ourense en claro referente, al ser la provincia más afectada por el fenómeno de la despoblación. Viviendas vacías, terrenos con dueños desconocidos, escasa natalidad... son muchos los retos sobre la mesa y para los cuales hay diferentes medidas que se pondrán en marcha de forma inminente.

La Lei de Rehabilitación de la Consellería de Medio Ambiente e Vivenda, que entra hoy en vigor , prevé la imposición de un canon a los inmuebles en estado de abandono a partir del 1 de enero de 2020, e incluye la posibilidad de expropiación a aquellos propietarios que se nieguen a acometer las pertinentes rehabilitaciones, para poner fin de una vez por todas a una de las principales trabas de las que han alertado los regidores ourensanos durante los últimos años: la falta de vivienda para atraer población.

Por otro lado, la Xunta trabaja para sacar a la luz la Lei de Impulso Demográfico, la primera que haga un gobierno a nivel autonómico, para intentar revertir la crisis de natalidad y el declive poblacional, y encargada de blindar servicios, una de las necesidades acuciantes.

En paralelo, se aceleran una serie de aspectos que resulta una amenaza para el rural ourensano: el largamente denostado minifundismo. En ese sentido, la consellería de Medio Rural publicó ya ocho procesos de concentración parcelaria (relativas a siete municipios), algunas en fase final y otras todavía en proceso; a lo que se prevé añadir antes del fin de mandato una ley de reorganización de los terrenos, con una serie de proyectos piloto que se quieren desarrollar en Ourense, para poder utilizar terrenos de propietarios desconocidos –asegurándose que la propiedad se mantiene–.


Lo más inminente


La más inminente es la denominada Lei de Rehabilitación, de rexeneración e renovación urbanas de Galicia –la primera de este tipo en la comunidad–, que entrará hoy en vigor y cuyo canon podría afectar a más de 4.000 edificaciones declaradas en ruinas en la provincia de Ourense, si se encuentran en un área Rexurbe , programa de rehabilitación de la Xunta. Los propietarios tendrán que pagar un tributo de un 0,6% sobre el valor catastral para edificios declarados ruina, y de 0,4% para el resto de los que están abandonados. Cada año que se permanezca en esa situación, si incrementará la cuota en un 10%. Quedarán exentos los propietarios que carecen de recursos suficientes para acometer una rehabilitación.

Además, se creará un censo de inmuebles abandonados que los concellos remitirán a la Xunta y cuyos propietarios podrían ser expropiados, eso sí, después de una largo proceso de advertencias. Asimismo, la nueva ley reducirá los trámites para que los concellos concedan licencias directas para ejecutar algunos de los trabajos de rehabilitación y agilizar el proceso.

Esta es una de las patas de protección del rural. A ella se suma el convenio recién firmado por la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Xunta y Seaga para mejorar la protección de las aldeas ante los incendios, especialmente para poder actuar en el caso de terrenos abandonado o de propietarios desconocidos. Se prevé actuar en 700 pueblos hasta el 2022, gran parte de ellos en Ourense, donde están la mayoría de parroquias de alta actividad incendiaria.

A estos impulsos del rural se unen los de otras administraciones, como la Diputación de Ourense, que acaba de crear el Observatorio Internacional do Medio Rural, en colaboración con la Universidad de Vigo, que prevé este año un congreso internacional en Ourense,con especialistas del ámbito rural, y convertir a Ourense en pionera en análisis y puesta en marcha de vanguardia en favor del medio rural. 

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