rutas de val y montaña

Ruta hacia las montañas de Castrelo do Val

Uno de los parajes de la caminata entre ese bosque mixto, con prevalencia de abedules.
photo_camera Uno de los parajes de la caminata entre ese bosque mixto, con prevalencia de abedules.
Castrelo do Val y Castrelo de Miño son topónimos referidos a fortificación o castelo o altura, otero o altonazo, que se repite en nuestra orografía, pero más como castelo. Castrelo do Val se asienta en la llanura de Monterrei, en las inmediaciones del río Támega, cuando la montaña por oriente se hace evidente. Por esta zona montañosa va a discurrir la andadura que se propone, que pasa por varias aldeas y en las que la soledad del monte no es tan evidente. En Castrelo fue hallada la famosa piedra prerromana Estela do Guerreiro, hoy en el museo arqueológico provincial.

Cada territorio, dentro incluso de cada provincia, tiene sus peculiaridades, singularidades, más bien. Este de Castrelo podría asociarse con zona vinatera como la de todo el valle.  Sin embargo podría combinar el cultivo del vino con la del ganado de las zonas altas; es puerta del parque natural del Invernadeiro, y posee parajes hermosos de valle y montaña. De todo se dará en esta que se expone combinando un poco llano con más monte. Siempre bien acogido desde los tiempos cuando se organizaba la caminata de Montaña de 50 kilómetros, que aunque la federación gallega aportaba efectivos y la estimulaba, nunca se caracterizó por su concurrencia en torno al centenar de participantes, acaso por escasa propaganda, por la fecha de colisión con alguna otra o por la lejanía. Alicientes tenía de sobra  y un itinerario atractivo, pero que se clausuraría en ese formato. El ahora jubilado Manolo Silva, como un hombre para todo en el concello era el entusiasta con el que se contaba en cualquier circunstancia porque lo disponía todo con eficiencia.

Por un tramo de lo que fue aquella caminata vamos a discurrir; otro itinerario desde Fontefría - Portocamba - Campobecerros - Pena Nofre ya se publicó en esta misma sección.

GONDULFES-MONTEVELOSO-VILAR-SERVOI

Esta montañera que comienza en el mismo Castrelo desde su casa consistorial, donde se tomará en dirección sureste por pista de la concentración hacia Gondulfes, nombre que parece de germánica procedencia, siguiendo el mapa que se adjunta. Se asciende ligeramente, se atraviesa la carretera a Campobecerros y entramos en Gondufes, para tomar a derecha atravesado un riachuelo, que nos adentra en la montaña por la que discurrimos en pista forestal que va ascendiendo, primero por monte de arbustiva vegetación, y después, cuando se empina, nos adentra en los pinares y los robledales o carballeiras con los afloramientos calizos de la Pena Xestil a nuestro costado derecho, que es cuando la cuesta por esta térrea pista se hace llevadera; antes dejamos a izquierda la aldea de San Paio y pasamos, en las ondulaciones de la parte alta y a más de mil metros de altitud, por Monteveloso,  aldea que solamente atisbamos, y al frente la antenada cima de Pena Nofre, por la que sí se pasaba en la camiñada de Montaña. Una pista a izquierda, cuando hemos dejado atrás carretera asfaltada, nos pondrá entre el pinar hacia Vilar en dirección más oeste que noroeste; desde esta aldea se tomará, dirección sur, hacia Servoi por un  hermoso camino más que sendero, en un más baja que sube incesante, por en medio de una floresta variada; en el último tramo el camino va casi paralelo a la carretera, y te posiciona en Servoi, parroquia que es, y que tuvo pequeña comunidad monástica. Otro camino que sigue paralelo a la carretera, pero alejado y a nivel inferior, te deja entre los viñedos, en la misma carretera donde por unos cientos de metros viras a derecha en un área recreativa que ofrece un panorama espléndido del valle de Monterrei hacia el suroeste. Pista térrea esta que baja y serpentea entre el pinar, que en el llano se hace más tupido y ameno cuando te hallas en las inmediaciones del lugar de partida pasando por A Charrela, mesón de nombre en la zona, como lo es la casa rural de Pepín.

Por estos caminos bajaban, aún hasta mediados del pasado siglo, os carboeiros, esos carboneros que hacían de los torgos o raíces de las uces o brezos, carbón para surtir a hogares y pequeñas industrias del valle de Monterrei. Los transportaban en sus burros, carros o mulos, y los más pobres, a sus espaldas.

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