El levantamiento del confinamiento perimetral supone un respiro para el sector turístico, que ha sufrido sucesivas restricciones durante los últimos meses. "Este tiempo hemos tenido a trabajadores, claro, poco más. Por ahora aún no hemos tenido muchas llamadas, pero contamos con que, poco a poco, vuelva a haber movimiento", señala Vicky Novelle, del hotel Novo Cándido del Casco Histórico. En su caso, no confía en la campaña de Semana Santa y pone sus esperanzas en el verano. "Yo creo que este verano va a ser muy bueno, la verdad. Esta provincia es perfecta para escapar de las multitudes", comenta.
En la Oficina de Turismo de la ciudad ya han recibido numerosas llamadas durante la semana, desde el anuncio de la Xunta del inicio de la desescalada. "Nos está ayudando que las termas de Outariz vuelvan a abrir y mucha gente también nos está preguntando para visitar la Ribeira Sacra", explican desde la oficina.
