La tradicional procesión de San Roque de cada 16 de agosto en la ciudad no pudo celebrarse este año debido al covid, pero sí se mantuvieron los actos litúrgicos en la Catedral de Ourense registraron una gran asistencia de fieles, turistas, autoridades locales y altos cargos de la Policía Local, cuyo patrón no es otro que el santo peregrino.
Poco antes de las 12,00 horas, y después de una simbólica procesión de 15 metros hasta la catedral, el alcalde de Ourense, Pérez Jácome, y el teniente-alcalde, Jorge Pumar, junto con varios integrantes de la Corporación municipal, se reunían con María Barrera, intendente de la Policía Local, y diferentes cargos del cuerpo en una de las entradas laterales del edificio, conversando mientras los feligreses llenaban los bancos, con separación, a la espera del inicio de la ceremonia. Tras unos minutos, los rezagados encontraron acomodo y las puertas se cerraron, momento en el que apareció el obispo de Ourense, Lemos Montanet, acompañado de monaguillos y sacerdotes. La comitiva religiosa se dirigió entonces al altar para dar comienzo a la misa, oscilando el incensario y pronunciando solemnes cánticos por el trayecto, mientras turistas y curiosos paseaban por la girola y comentaban las palabras del prelado.
Reflexiones actuales
A mitad del oficio, el obispo tomó la palabra y quiso agradecer "la presencia de representantes de la Corporación municipal y de la Policía Local, que acuden, como todos los años, a honrar esta celebración, independientemente de su ideología".
"¿Qué nos puede decir a hombres y mujeres del siglo XXI este santo?", reflexiona Montanet, que explicaba que "la vida de este peregrino puede decir mucho en la situación actual", en referencia a los ruegos que los ourensanos trasladaron al santo en 1679, pidiendo protección frente a una epidemia de peste que amenazaba a la población.
Desde la Policía Local, varios representantes valoraron positivamente la ceremonia y las reflexiones del obispo, que consideraron "muy adecuadas y actuales, referidas a un santo del siglo XIV pero que siguen muy vigentes hoy en día".
También desde las autoridades de las administraciones locales evaluaron el homenaje y el oficio, que consideran "una festividad tan importante para la ciudad y para un cuerpo fundamental de seguridad, como es la Policía Local".
