El ourensano reconoce que su exposición en el Valcárcel tiene un cariz muy especial
Santiago López nació en Ourense y aunque ha vivido en Madrid durante gran parte de su vida, sigue sintiéndose muy ligado a su ciudad natal. Por ello, reconoce que su exposición en el Valcárcel tiene un cariz muy especial.
¿Cómo es posible que el movimiento sea estático?
Porque cuando miras un cuadro, ni tú ni él os movéis, pero lo que muestra es capaz de llevarte a muchos sitios.
¿De qué forma sus cuadros son capaces de hacerlo?
Una chapa de cocacola, por ejemplo. Quizás te recuerde a la primera vez que probaste un refresco, a tu primer novio, a lo que te dijo tu madre sobre los chicos...
¿Podrá sentirse todo el mundo identificado?
¡Eso creo! Soy muy democrático, me gusta que toda la gente pueda acceder al arte y que cada uno le pueda poner el nivel que quiera.
