El segundo máximo responsable declaró ante el juez que también instruye el robo de pistolas
El titular de Instrucción 1, Leonardo Álvarez, interrogó ayer en calidad de investigado al secretario general de la Comisaría, Juan Manuel S.R., por la sustracción de seis armas del búnker policial de la segunda planta, detectado en agosto de 2014 y febrero de 2015. Unas diligencias que colisionan con las que se siguen en Instrucción 3 en tanto que la titular de ese órgano también investiga a los hermanos Bernardo y Roi D.L. por el robo de las pistolas conjuntamente con el agente fallecido. Tres de ellas aparecieron en el despacho tras la muerte.
En Instrucción 1, el juez trata de aclarar dos interrogantes: quiénes sustrajeron las armas y cuándo. El responsable de armamento, Ernesto A.V., también interrogado como imputado, detectó el 18 de agosto de 2014 la falta de dos revólveres y un pistola. Cinco meses después denunció la falta de otras tres pistolas. No obstante, el anónimo remitido a Asuntos Internos el 11 de noviembre de 2014 ya alertaba de la falta de seis.
Esta discrepancia no pudo ser aclarada por el especialista en armamento y tiro, quien aseguró al magistrado que hizo recuento, tal y como marcaba el protocolo, todos los meses. Es decir, en noviembre solo faltaban tres. Su superior, Juan Manuel S.R., quien fue interrogado por espacio de una hora, tampoco tiene explicación en tanto que cree que el recuento era correcto. Tal como aseguró, es una pregunta que habría qué realizar "a los autores del anónimo".
Tal como confirmó en su día ante el mismo juez en calidad de testigo, el búnker cuenta con medidas de seguridad. Consta de una primera puerta que da acceso a una estancia donde se encuentra material antidisturbios y a continuación una segunda que permite pasar a una segunda habitación en donde se custodian las armas de fuego. Sobre la puerta blindada, a raíz del primer robo, se instaló un sistema de videograbación, con visión nocturna, conectada a la sala de seguridad.
Juan Manuel S.R. detalló que él disponía de llaves de las dos puertas que dan acceso al armero, guardadas en una caja fuerte en un sobre sellado. Ernesto A.V. también tiene ambas llaves mientras que el jefe de la brigada de Seguridad Ciudadana, solo la llave de la primera puerta.
Tras la primera sustracción, se cambió el bombín de la segunda puerta del armero con un juego con tres copias. Dos de ellas estuvieron en manos de Bernardo D.L. mientras duró la instrucción de la información reservada tras el primer incidente. Las entregó el 19 de septiembre de 2014 y se introdujeron en un sobre independiente depositado en la caja fuerte de la Secretaría.
