El borrador que maneja la Comisión Europea para regular la utilización de purines en el abonado de las tierras provocó un fuerte enfado en el sector ganadero. "Non é normal que pretendan incrementar a superficie agraria útil que está a disposición das explotacións e, ao mesmo tempo, teñas a restricción da xestión dos residuos en extensivo", comentó Pedro Rodríguez Parente, presidente de la Asociación Agrogandeira do Macizo Central (Agromacen), que aglutina a casi medio centenar de explotaciones.
Los ganaderos consideran que la norma no puede ser aplicada a todo el sector por igual. A este respecto, consideran que solo debería regular el uso de los purines de explotaciones de carácter intensivo, que generan gran cantidad de residuos, pero no a la ganadería en extensivo, que predomina en el Macizo Central.
"É unha norma para as granxas intensivas. Non pode ser igual para os usos tradicionais", consideró Pedro Rodríguez. El presidente de Agromacen no encuentra razonable que los ganaderos tengan que realizar inversiones de cientos de miles de euros para hacerse con el equipamiento necesario para inyectar los purines en el terreno, tal y como establece el borrador.
Este colectivo mostró su apoyo a la Consellería do Medio Rural en los recursos que presentó contra la polémica normativa. Rodríguez Parente no entiende que "un señor sentado en Bruselas" dicte las normas a aplicar. "Teñen que facer máis caso aos técnicos", añadió el máximo responsable de Agromacen.
