Cada año nacen media docena de empresas y desde fuera llegan otras compañías como Aldaba, que podría crear 50 empleos
El sector asociado a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) afianza su posición en Ourense con la entrada de nuevos negocios y empleo. La Escuela Superior de Enxeñería Informática del Campus está contribuyendo a la expansión. Su papel como elemento tractor ya nadie lo discute y su intermediación está detrás de muchas apuestas empresariales. Una de ellas es la llegada de Aldaba, una compañía coruñesa que se instala estos días en Ourense, la primera delegación fuera de la ciudad herculina. Enrique Fernández, socio director de la compañía, confirmó que están con el proceso de selección de personal, contratando a diez personas pero en sus planes a medio o largo plazo podrían llegar al medio centenar. De hecho, en un mes esperan tener lista una oficina en la esquina de las calles Concordia con Santo Domingo. Mientras, están empezando en una sala de coworking.
"Se juntaron varias circunstancias para venir a Ourense: una de ellas ha sido la Escuela Superior de Inxeñería Informática, ya que el 85% de nuestra plantilla son titulados en la materia, y que ya en nómina tengamos gente de Ourense, alguno ya teletrabajando, avanza Enrique Fernández. Aldaba tiene 120 trabajadores, de los cuales el 85% son titulados universitarios y el 15% restante proceden de los ciclos de FP de Informática. Según Fernández, "de las cien primeras empresas de Galicia, una veintena son clientes nuestros". Entre ellos, Hijos de Rivera (Estrella Galicia), Jealsa (Conservas) o Pescanova, pero también compañías de textil y metalurgia. Aldaba ofrece "soluciones a medida del cliente", como indica su director general, dentro de las necesidades de implementación de sistemas tecnológicos.
El número de trabajadores del sector TIC no ha dejado de crecer en Ourense en los últimos años. Según los datos de afiliación a la Seguridad Social en el epígrafe de programación, consultoría y otras actividades relacionadas con la informática hay 479 trabajadores por cuenta ajena, cuando un año antes había 405 y, por ejemplo, en el año 2009 eran solo 142 empleados.
Por otra parte, una media de seis empresas nacen cada año en Ourense dentro del sector, la mayoría encabezadas por jóvenes, con edades inferiores a los treinta años. El año donde más se crearon fue el 2017, con una docena de nuevas sociedades mercantiles.
"La ciudad debe apostar por este tipo de actividades porque hay talento"
Francisco Javier Rodríguez, director de la Escuela de Enxeñería Informática del Campus de Ourense lo tiene claro: "La ciudad debe apostar por este tipo de actividades porque lo importante es el conocimiento y aquí lo tenemos.
Indica que "estamos hablando de un sector como el de la tecnología que no necesita grandes inversiones para comenzar a funcionar, no es necesaria una inversión de 600.000 euros en una nave industrial ni maquinaria para empezar a producir ni tampoco estar esperando un año por una licencia para empezar la actividad".
Desde el punto de vista profesional reconoce que para él "es un orgullo porque las empresas que llegan a Ourense lo hacen atraídas por un potencial humano de una gran calidad". Eso sí, Francisco Javier Rodríguez aprovecha la ocasión para reivindicar "que haya más plazas en la Facultad para poder dar cumplimiento a las necesidades que tienen las empresas en este tipo de perfiles profesionales".
En la actualidad se incorporan cada año 100 alumnos en primero de carrera. En el momento en el que obtienen la graduación las posibilidades de empleo son plenas por que en la actualidad se puede decir que hay paro cero.
Cástor Sánchez: "Es un buen momento para emprender en el sector tecnológico"
En el año 2015 nace en Ourense Alia Technologies y hoy emplea a ocho personas con una media de edad de unos treinta años. El núcleo fundador, en el que está Cástor Sánchez, uno de los socios, proviene de la Escuela Superior de Enxeñería Informática. Después de un tiempo en trabajos de investigación en la propia Escuela, analizando procesos de transferencia de conocimiento entre empresa y Universidad, hacen sus pinitos en la empresa privada y decidieron luego dar el paso a montar su propia empresa.
El viaje ha merecido la pena, como reconoce Cástor: "Es un buen momento para emprender en el sector, de hecho cada vez hay más proyectos porque en todos los ámbitos se necesitan herramientas para mejorar en competitividad".
Han quedado finalistas recientemente en los premios TIC Galicia presentando sistemas de gestión en el ámbito de la enología, desde la puesta en producción en la parcela a la gestión en bodega. La enología es una de sus actividades, pero no la única ya que prestan servicios a otras consultoras, a industrias del plásticos o del sector servicios.
Eso sí, "tenemos pendiente la internacionalización", dice el socio de Alia. De momento, se proponen un crecimiento sostenido en un sector que tiene paro cero.
