Son los efectivos que suman en la actualidad Guardia Civil, Policía Nacional y policías locales, un 15 por ciento menos de los que había hace diez años, antes del comienzo de la crisis económica
La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local mantienen en la provincia algo más de 1.200 agentes encargados de velar por la seguridad en la ciudad, las villas y los pueblos de la provincia de Ourense, una cifra inferior al comienzo de la crisis, en 2007, cuando los tres cuerpos sumaban más de 1.400 efectivos, lo cual se traduce en una caída del 15% del personal, algo que, según las autoridades y los propios sindicatos policiales, no se ha traducido en mayor inseguridad, aunque sí en una "merma" de la eficacia.
La Guardia Civil cuenta con 838 efectivos en la provincia , de los 927 puestos que deberían estar cubiertos, con lo que arrastra un déficit del 10%. "En la ciudad y área de influencia las vacantes casi no existen, pero en otros puntos de la provincia superan el 15%", indica José Cobo, de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC). Estos datos contrastan con la situación previa al estallido de la crisis, cuando estaban cubiertas prácticamente el 100% de las plazas, según los cálculos del sindicato.
La Policía Nacional cuenta con 174 efectivos en activo, a los que hay que sumar otros 16 que están de baja, aunque en 2017 el Catálogo de Puestos de Trabajo (CPT), con la introducción de las UFAM (Unidades de Atención a la Familia y a la Mujer), se sitúa ya en 242 puestos, por lo que hay un 22% de déficit.
En el año 2007, antes de la crisis económica, el CPT en la comisaría de la Policía Nacional era de unos 213 funcionarios, y estaba completo al 98%, según fuentes del Sindicato Unificado de Policía (SUP). La "merma" se acrecienta en verano, al encontrase el 33% del personal de vacaciones lo que redunda, dice Antonio Sousa, del SUP, en la "pérdida de efectividad".
"Ourense é unha provincia segura", mantiene, pese a este descenso, el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, quien destaca la tasa de 22 delitos por cada 1.000 habitantes, cifra notablemente inferior a los 46 por cada 1.000 habitantes que se registran de media en España.
"O que si é certo é que a xente ten que ter coidado e non ser tan confiada en certos sitios do rural e, se notan algo raro ou presenza de xente sospeitosa, sempre deben avisar ás forzas de seguridade", añade.
La Guardia Civil realiza, según los cálculos aportados por la Subdelegación del Gobierno, unos dos millones de kilómetros anuales en las carreteras de Ourense. "Nas aldeas a atención é inmediata e hai presenza da Guardia Civil en toda provincia", mantiene Castro.
José Cobo, del AEGC, alerta de que durante la crisis solo se repuso el 10% del total de jubilaciones en la provincia y subraya que la caída en la plantilla de la Guardia Civil es "todavía mayor", teniendo en cuenta que "se desplazan parte de los efectivos a unidades fantasma que no aparecen en el catálogo de trabajadores".
La Policía Nacional está solventando las carencias de personal, especialmente los fines de semana del verano, con una partida de 99 servicios de horas extraordinarias, pero, a partir de septiembre, "no hay previsión de más servicios como estos", alerta Sousa, del SUP de Ourense.
