Seixalbo reclama la fibra óptica: “É unha vergoña"

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Directivos de San Breixo se reunieron con el Concello para agilizar los trámites de instalación

Los vecinos de Seixalbo recogieron más de 250 firmas para reclamar de nuevo la  fibra óptica en su centro histórico, que dispone de un máximo de 1MB de velocidad. A esta problemática, que dura cuatro años, se suman las dificultades para poder estudiar o teletrabajar durante el estado de alarma. "Non é un capricho, é unha necesidade na situación extrema na que nos atopamos", cuenta Xosé Carballido, presidente de la Asociación de Vecinos San Breixo, que arrancó el compromiso del Concello para agilizar la instalación en una reunión celebrada ayer. 


"Os veciños estánse a atopar con dificultades para estudar e traballar, cando levamos anos coa fibra colgada dun balcón, pendente de desplegar", afirma Carballido. En la reunión consiguieron que en las próximas juntas de gobierno se tramite el informe definitivo para la instalación. Desde el Concello, tanto el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome; como la concejala de Urbanismo, Sonia Ogando; se comprometieron a agilizar el proceso. “Non é responsabilidade do goberno municipal, senón da empresa que debería levar a cabo os traballos correspondentes, contando para iso coas necesarias licenzas”, resaltó Ogando sobre los retrasos. Además destacó a la fibra óptica como un servicio "importante" en estos momentos.

Los vecinos destacan que es "imposible" estudiar o trabajar desde casa con la actual velocidad de conexión


Los vecinos son los que sufren  esta situación "desesperante". En la casa de Juan Manuel Pérez son dos menores y dos adultos, que no pueden trabajar ni estudiar a la vez. "Se un se pon a facer algo, os demais temos que saír. Non podemos estar todos ao mesmo tempo dentro da rede no mellor dos días", cuenta. La baja  velocidad a la hora de teletrabajar provocan que deban acudir a su puesto de trabajo. "Nalgún caso temos que ir á oficina un dos dous, arriscándonos a circular pola rúa e as probabilidades de contaxiarnos ou contaxiar a alguén", señala  y califica la situación como "vergoña" en estos tiempos. 

Para Dayana Rodríguez es "imposible" estudiar o trabajar desde Seixalbo por una velocidad que "non chega". "É difícil entrar nas páxinas dos colexios para que os nenos fagan os deberes",cuenta. Irene Seara tampoco puede estudiar por este obstáculo que la lleva a "buscar trampas" contra el confinamiento para disponer de fibra. "As que temos sorte imos a carretera xeral para ter velocidade deste século, arriscándonos a ser multadas", afirma. Cuenta que hacer un trabajo desde la red es "imposible" y que en la universidad tratan de ser "comprensivos, pero os prazos son os que son".

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