CIUDAD EN OBRAS

Seixalbo sufre su “Escorial"

Ourense 10/7/19
Obras carretera seixalbo

Fotos martiño Pinal
photo_camera La nueva rotonda todavía está rodeada por las vallas de las obras.

Una rotonda, una raqueta, dos semáforos y dos pasos de peatones. Es el balance de las obras en la carretera de Seixalbo, todavía sin completar tras 11 meses. Los vecinos, ya descontentos con el proyecto inicial, hablan de "vergüenza".

Como si se tratase de las obras del Escorial, la carretera de Seixalbo sigue inacabada once meses después de iniciarse la reforma. Un plazo en el que se han efectuado las siguientes mejoras: una rotonda, una raqueta y dos semáforos con sendos pasos de peatones. Para los vecinos, una "vergonza" y para los conductores que atraviesan la localidad, un "caos continuo". Las líneas viales que hace meses confundían a los conductores con una miscelánea de trazos amarillos y blancos, ahora han sido sustituídas por líneas de puntos blancos y pivotes colocados con más o menos tino para guiar a los vehículos.

El pasado agosto, dos meses después de formalizarse el contrato de las obras, las máquinas comenzaron a trabajar. El tramo, de kilómetro y medio, necesitaba una reforma integral –era una demanda histórica del vecindario de la localidad–. ¡Y vaya si la ha tenido! Una rotonda, una raqueta y dos semáforos suponen los cambios más importantes de la carretera, además de las aceras, que presentan –solo en algunos tramos– baldosas nuevas. Muchos vecinos miran con rabia los pivotes y aseguran que la obra es "un desastre". Además, se muestran molestos con la gestión del anterior gobierno local y de la Xunta –Ethel Vázquez, conselleira de Infraestruturas, avanzó el pasado febrero que las obras estarían terminadas en mayo–. "Que os culpables tomen responsabilidades. O presuposto da reforma -600.000 euros- non se aprecia no que levan feito na carreteira", añaden.

Xosé Carballido, presidente de la asociación vecinal San Breixo, recuerda que las obras no son "as que nós queriamos". "O que pedíamos era un boulevard con árbores, unha rúa urbana pola que a xente puidese pasear, xusto na entrada á cidade. A obra mellora o que había, pero segue sen ser o que pediamos", explica. Hace varios meses, la actividad de las obras frenó, y los vecinos solicitaron una reunión urgente a la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI): "Atendéronnos ao día seguinte e explicáronnos que había problemas cos tendidos eléctricos, que Naturgy tiña que facer cambios". En esa misma reunión, les explicaron que a finales de junio el firme estaría terminado, y que posteriormente se pintarían las líneas. "Concedémoslle un certo grao de credibilidade, dixéronnos que estaría rematada a mediados de xullo, e bueno, aí estamos, agardando con paciencia a que rematen", señala Carballido.

Muchos hacen estos días paralelismos entre la reforma de la vía en Seixalbo y Otero Pedrayo. Ambas tenían un año de plazo y el descontento vecinal. Pero al menos, apuntan en el bar, en el Campus pusieron dos fuentes.

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