La Avenida de Marín y Eulogio Gómez Franqueira acumulan tres pasos poco visibles en apenas 50 metros de distancia
La asociación Stop Accidentes ha elaborado una serie de recomendaciones en un informe reciente que ha enviado tanto al equipo de gobierno de Ourense como a los distintos grupos de la corporación municipal. Esta asociación, que se ha involucrado en los últimos meses en actividades conjuntas con colegios de la ciudad y con la campaña "Non perdas a túa vida, ti eres o responsable", en colaboración con el Concello, concluye que la cosa no va bien y que la ciudad "no es segura" para los peatones. Señalan los pasos de cebra como los puntos más conflictivos y "lo más urgente" para mejorar, como dice Beni Bouzada, de la asociación. Tras varias semanas de trabajo de campo recogiendo datos por Ourense, han elaborado unas conclusiones que ya tiene en su poder la Concejalía de Tráfico.
Hay un problema claro de seguridad vial y "hay que tomar cartas en el asunto", dice Bouzada, de Stop Accidentes. Y lo fundamental y más urgente, el pintado de pasos de peatones. Para ello, los expertos que ha consultado Stop Accidentes recomiendan el uso de un tipo de pintura con gravilla antideslizante, que evite que en días de lluvia se conviertan en pasos resbaladizos.
Pero, ¿cuáles son los puntos más conflictivos para los peatones? El primero se sitúa en las confluencias de la Avenida de Marín y Eulogio Gómez Franqueira, donde en apenas 50 metros hay tres pasos "casi invisibles". Uno, a la salida de la estación de trenes y otros dos prácticamente borrados casi en frente de la estación de Renfe. Pero la gente cruza igual. "É un paso complicado porque está á saída do parking e os condutores non ven o paso e saen moi rápido, ademais xúntase con que aparcamos todos en dobre fila para comprar", asegura Ricardo Pumar, uno de estos peatones. A la hora consultada por este periódico, más de 20 coches se acumulan parados en el carril derecho de la salida de la estación de trenes y con tres pasos con poca pintura en las inmediaciones.
Otro de los puntos conflictivos está en la Avenida de As Caldas, donde muchos vehículos se sitúan continuamente aparcando en doble fila, por lo que los coches han de invadir el carril contrario para poder pasar.
En el centro de la capital, un punto neurálgico de comunicaciones se encuentra en la calle Juan XXIII, donde se sitúa uno de estos pasos de peatones "invisibles" y donde en quince minutos hasta 50 personas cruzan por donde no deben, según recoge el informe. Uno de ellos, Borja Rodríguez, se excusa en que "non hai paso de cebra no medio da rúa desde que quedou borrado o outro, por onde cruzo?". Esto se complementa con ciclos semafóricos "exasperantes". En lo alto de la calle, apenas 15 segundos para cruzar, mientras en la parte inferior, donde empieza Ervedelo, 9,89 segundos para cruzar, por 1 minutos y 25 segundos que tienen los coches.
Lo más positivo, dice Stop Accidentes, la respuesta a los consejos de los voluntarios durante la campaña: un 90% acepta las reprimendas, y un 80% admite haber cometido la infracción.
Un 45% de los ATROPELLOS, en los pasos de cebra
El número de atropellos en el casco urbano de Ourense ronda una media de entre 60 y 70 anuales desde 2004, con 1 ó 2 peatones fallecidos cada año.Los informes de la Policía Local de 2015 señalan que el 75% de los atropellos se deben a causas imputables a los conductores, y que un 45% de los atropellos se sucedieron en 2015 encima de los pasos de cebra, sin que el vehículo respetase la prioridad del peatón. Solo un 18% fue culpa del viandante. El Concello de Ourense aprobó el pasado viernes una moción para crear un plan "antichoque".
