“Me sentí degradada”, dice la mujer que denunció a Jácome

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, junto a la denunciante, Lola Panero, ayer en la vista.
photo_camera El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, junto a la denunciante, Lola Panero, ayer en la vista.
El Ministerio Fiscal pide una condena de 300 euros de multa por un delito leve de maltrato de obra

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, fue juzgado ayer por la denuncia que Lola Panero, del sindicato CCOO, le interpuso al considerar que fue agredida -sin lesiones- por el regidor en una manifestación celebrada en la Plaza Mayor el pasado 3 de mayo de 2022 en el marco del conflicto del transporte urbano. El regidor acusó a Panero de “intentar romperme el tímpano” cuando esta le acercó un megáfono a la cara, por lo que “en defensa propia” empujó a la mujer. La Fiscalía le pide 300 euros de multa, mientras que la acusación particular solicita 2.250 euros y una indemnización de 1.500 euros; en ambos casos por un delito leve de maltrato de obra. El juzgado de Instrucción número 2 de Ourense acogió la vista, pero con el juez de Instrucción número 1. El magistrado Leonardo Álvarez presidió el juicio porque el titular Luis Doval se excusó, ya que su mujer es asesora de Jácome en el Concello.

Panero aseguró en el juicio que el alcalde “me empujó, se me echó encima” cuando esta le acercó el megáfono que originó la disputa. La sindicalista señaló que este suceso le afectó después, al sentirse “muy degradada como persona, nunca me pasó nada así en todos los años que llevo de sindicalista, se me dificultó todo, la concentración y la actividad que llevo, no solo en Ourense, sino en Madrid. La exposición pública…”. Asegura que no quiso “provocar” al regidor, sino que “me pareció oportuno para rebajar el conflicto dirigirme a él”.

Por su parte, Jácome negó haber empujado a la denunciante. “Seguramente, la cogí por el brazo, no lo sé”, llegó a admitir. Jácome suspiró en más de una ocasión durante la vista, especialmente cuando Panero hacía referencia a que el regidor “se me vino encima”. El alcalde no prestó atención a la grabación que se exhibió en el juicio, en la que se observa cómo fue el conflicto por el que fue denunciado. El regidor ourensano se declaró experto en el mundo del sonido e insistió en lo que “provoca” un megáfono “de 110 decibelios o más a 40 centímetros” de su cara. Dijo no conocer de antes a la denunciante, ni dirigirse posteriormente a ella tras el caso del megáfono, tampoco para pedirle disculpas.

La fiscal pidió para el alcalde de la ciudad un mes de multa, a razón de 10 euros al día, al considerar que golpeó a Panero. La acusación particular elevó la petición a 45 días de multa, a razón de 50 euros al día, además de una indemnización de 1.500 euros. La acusación particular, a la hora de fijar la multa, tuvo en cuenta la capacidad económica del regidor, quien, según admitió en la vista, “creo que cobro 70.000 brutos al año”.

En el derecho a la última palabra, Jácome aseguró que se arrepentía de no haber denunciado él.

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