El Seprona censa los vertederos ilegales para evitar los incendios

El gran fuego en el vertedero de neumáticos de Seseña acrecienta el control en los depósitos ilegales con riesgo de combustión

La Fiscalía le sigue la pista a los vertederos ilegales. En Ourense, a  través del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que lleva a cabo labores de detección y control de los depósitos de residuos con riesgo potencial de provocar fuegos antes del inicio de la campaña de incendios. No sólo forestales sino también todos aquellos que, aunque no afectan a los montes, puedan tener incidencia medioambiental. 

El plan de trabajo no es nuevo (se realizada desde 2005), pero este año, además, se verá ampliado. El gran incendio desencadenado en un vertedero de neumáticos situado en Seseña, a caballo entre Madrid y Toledo, ha desplazado el foco de la Fiscalía de Medio Ambiente hacia la detección y control de aquellos otros lugares donde existan residuos depositados sin autorización y cuya combustión pueda suponer una contaminación ambiental de cierta trascendencia (afección ambiental grave).

No en vano, en Seseña se desalojaron viviendas y se suspendió la actividad docente durante varios días por las consecuencias que podría acarrear a la salud de la población respirar el aire contaminado por las sustancias desprendidas en la combustión de los miles de neumáticos.

Según explica la fiscal delegada es temas medioambientales de la provincia de Ourense, Carmen Eiró, el Seprona realiza un censo identificativo de cada uno de los vertederos, además del control de líneas eléctricas, ferrocarril, zonas recreativas o incluso instalaciones de campamentos situados en terrenos forestales, para después dirigirse  a las autoridades o particulares titulares o responsables de las mismas, comunicándoles la ilegalidad de aquellas que puedan serlo y el riesgo de incendio forestal detectado en cada uno de los supuestos. Posteriormente, se les insta a la eliminación," bajo apercibimiento de denegación de auxilio (artículo 413 del Código Penal)", explica Eiró.

Sin olvidar que los responsables de la instalación o actividad podrían verse imputados en un delito de incendio forestal en grado de imprudencia, en caso de que el siniestro llegara a producirse.

Tanto el ministerio público como la Guardia Civil tienen claro el riesgo de combustión o propagación de incendios asociado a la acumulación de deshechos y residuos en un entorno forestal de ahí, insisten, en  la importancia de su erradicación.

A Limia, la comarca de Monterrei, concellos como Carballiño, Piñor o Viana y la periferia de la ciudad son lugares en los que, según fuentes policiales, son frecuentes "pequeños" depósitos de basura. En la ciudad, son recurrentes los puntos negros emplazados en Mariñamansa, Eiroás, entorno del Pazo de Ramirás, Seixalbo, Oira y O Vinteún.

El Servicio de Protección de la Naturaleza tenía censados en 2010  cerca de 70 vertederos ilegales pero a día de hoy, según dicen fuentes de la Guardia Civil sin querer desvelar el número, son muchos menos. Muchos de los vertederos son de residuos de la construcción y pequeñas obras. 

‘Falta mejorar la gestión de las masas forestales'

La provincia entra en época de alto riesgo de incendios forestales el próximo 1 de julio. Las perspectivas de las temporada, ante la perspectiva de un verano seco y con poca lluvia, no son nada halagüeñas. Sin dejar de lado, la falta de prevención, el verdadero caballo de batalla para la fiscal de Medio Ambiente. Para Eiró resulta clave "la mejora de la gestión de la masa forestal " para que los bosques sean menos vulnerables. ¿Cómo? Pues, por ejemplo, "reduciendo la cantidad de biomasa, teniendo en cuenta el funcionamiento de los ecosistemas y la necesidad de respetar la diversidad estructural del bosque". La fiscal se decanta por "modelos selvícolas que tengan en cuenta el cambio climático y que, además de imitar al máximo el funcionamiento de la naturaleza, favorezca la diversidad y reduzca la densidad del arbolado".

Medio centenar de personas figuran como investigadas en procedimientos penales por incendios forestales ocurridos el pasado año. La mayor parte de ellos, en relación con actuaciones de la Guardia Civil (108 diligencias, con 36 personas implicadas, de las que cinco fueron detenidas), tal como detalla la memoria de la Fiscalía de Medio Ambiente de Ourense del pasado año. n

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