SEQUÍA

La sequía ya causa restricciones y uso de camiones cisterna en 25 concellos

Vilardevós. 20-08-17. Provincia. Seca no concello de Vilardevós. Na foto a fonte da aldea
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Una de las fuentes de Vilardevós, totalmente seca.

Las precipitaciones tormentosas no suponen una solución a un problema que necesita la llegada de lluvias persistentes

A pesar de las fuertes lluvias, acompañadas de granizo, que cayeron ayer en la provincia, los concellos de la provincia fuertemente afectados por la sequía seguirán sin ver solucionado su problema de una forma inmediata. "Esta lluvia tormentosa no tienen calidad hidrológica, necesitamos que lleguen sistemas frontales con lluvias persistentes durante varios días", afirma Juan Taboada, de Meteogalicia. Pese a todo, sí que ha supuesto un ligero respiro."Estas lluvias suman, nunca restan, pero no sirven para decir que el problema ha acabado", añade Taboada.

Vecinos de localidades de 25 concellos de la provincia han visto en las últimas semanas cómo se hacía habitual el uso de camiones cisterna o la aplicación de cortes puntuales en el suministro de agua para combatir la pertinaz sequía que atenaza Ourense desde el pasado enero, mes en el cual la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) activó la prealerta.

Los concellos de Trives, Castro Caldelas, Celanova, San Xoán de Río, Viana, Chandrexa, Verea, Ramirás, Vilardevós, Lobeira, Muíños, Manzaneda, Ribadavia, Baltar, Trasmiras, Petín, Vilamartín, Xinzo de Limia, Sandiás, Os Blancos, Verín, Boborás, Cea o Carballeda de Avia y O Carballiño han sufrido cortes en el suministro o han tenido que solicitar camiones cisterna para poder mantener el servicio que reciben los vecinos. En otros, como Maside o Nogueira, los alcaldes han avisado que recurrirán a partir de ahora a los "cortes inmediatos" si continúa el "uso abusivo" del agua municipal.

Esta situación no solo se deriva de la escasez. Francisco Marín, presidente de la CHMS, alude a otras causas complementarias, como el incremento de población en verano y el abastecimiento que numerosos municipios tienen centralizado en pequeños acuíferos, "más sensibles a la falta de lluvias", dice.

Los vecinos de O Regueiro, en Boborás, tuvieron que recurrir durante los últimos dos días a un camión cisterna de Protección Civil de Beariz para llenar el depósito de captación del agua, ya que el pozo está bajo mínimos y, por si fuera poco, se averió un motor de bombeo. El camión hizo cuatro viajes de 2.000 litros cada uno, y el concejal de Infraestructuras de Medio Ambiente, Avelino Prado, prevé solicitar también hoy el servicio del camión. Prado manifiesta que "hai moito gasto de auga pola estancia de familias de emigrantes".

Mientras, en Carballeda de Avia se mantienen los trabajos de limpieza de canalizaciones, reparación de averías y apertura de nuevas captaciones en la mayoría de parroquias. En Ribadavia, siguen los cortes en el suministro por las noches y en San Cristovo de Cea han sido intermitentes en los últimos días, aunque han encontrado una solución en el bombeo desde unos pozos. Maside y Carballiño están en alerta debido al escaso caudal del río Arenteiro.

En Vilardevós, la pasada semana llegaron cuatro camiones de bomberos de Verín, con 7.000 litros cada uno, para asegurar el suministro a la capitalidad y los núcleos de Santa María y Dona Elvira.

Los bomberos de la Mancomunidade Terra de Celanova efectuaban la pasada semana diferentes salidas para abastecer los depósitos de Carballo y A Regada, en Celanova; Cubreiros, en Verea, y Pazo y Padrenda, en Ramirás.

En Muíños, hubo que abastecer con cisternas varios núcleos , incluida la capitalidad, y el alcalde, Plácido Álvarez, se muestra pesimista. "No hemos vuelto a abastecer con cisternas, pero la situación es complicada", aseguraba ayer, sin descartar las restricciones.

NUEVAS CAPTACIONES

En caso de que se agrave la situación, existen alternativas, entre las que destaca el establecimiento de nuevas captaciones. Los concellos de A Rúa y Petín ya han solicitado cambiar sus puntos de captación debido al agotamiento de sus recursos actuales. Además, Ribadavia demandó una nueva captación, ya que el río Maquiáns arrastra un caudal muy bajo, y Vilamartín de Valdeorras avanzó que pedirá una autorización temporal para abastecer a Arcos y Valdegodos.

El aumento de la población estacional en verano es un importante agravante de la situación. "Algunos ya están tomando medidas para que no se riegue, porque el recurso en estos núcleos que se abastecen de manantiales es más escaso", resalta Marín.

Aunque algunos municipios están gestionando el cambio de captación, resulta un proceso complejo "Cuando tienes una infraestructura ya creada de abastecimiento a distintos núcleos de un concello, para crear otra hace falta proyectos o cesión de terrenos", por lo que la alternativa suele se recurrir a los camiones cisterna.

OFICINA DE LA SEQUÍA

El próximo viernes se reunirá de nueva la Oficina de la Sequía para dictaminar si se decreta la alerta por sequía, subiendo el nivel desde la "prealerta" actual. Desde la CHMS confían en que no será necesario hacerlo, ya que los embalses todavía tienen niveles "aceptables" en comparación con otras cuencas hidrográficas. 

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