Las pérdidas en viticultura y cereal se acercan al 100% en alguna zona, mientras en el castaño pueden superar el 50%
La sucesión de problemas que ha sufrido el campo provincial desde el comienzo del presente año, con una pertinaz sequía que no ha conseguido paliar las contadas lluvias de esta primavera, así como una helada inesperada que atacó a los productos agrícolas han puesto al sector contra las cuerdas y rogando que las medidas que ahora adoptan den resultado. "Es como en el año del hambre, según recuerdan algunos productores", subraya Servando Álvarez, técnico del Centro Agrogandeiro del Inorde.
Añade que una producción que se anunciaba como histórica de cereal de primavera, en torno a los 50 o 60 millones de toneladas, "se puede quedar en algo más de cinco o seis". Por otra parte, en lo que respecta a la patata, "si seguimos con esta escasez de agua , la capa freática no podrá cubrir las demandas del sector". Y en cuanto al viñedo, Servando Álvarez no duda en calificar la situación de "desastrosa". Con este panorama, "todo el año agrícola depende de cómo se comporte el régimen de lluvias en lo que queda de primavera y durante el verano", subraya.
Desde el Sindicato Labrego Galego, Bernardo Estévez, responsable de viticultura, apunta que "con la helada, los viticultores de muchas zonas, especialmente de Monterrei, han tenido pérdidas de hasta el 100% y, como mínimo, del 60 o 70 %". Por otra parte, recuerda que la sequía también está condicionando este cultivo y lo hará más en caso de perpetuarse la situación de cara al verano, "reduciendo mucho la producción; si no llueve bastante en lo que queda de primavera y verano, vamos a tener una situación muy complicada".
Francisco Bello, de Asaja, recordaba el pasado viernes, tras una reunión en la Consellería de Medio Rural, que "los trabajadores del campo somos conscientes de que la climatología es variable", pero apunta que una situación como la vivida este año "es atípica". Por otro lado, avanza que "desde la Xunta están trabajando en medidas de créditos blandos u otras que no sean ayudas directas, no permitidas por la UE, para paliar la situación de algunas producciones".
Por su parte, la asamblea de más de 200 viticultores convocada por el sindicato Unións Agrarias en Ribadavia acordó hacer una gran movilización el próximo sábado 13 de mayo en la capital de O Ribeiro.
Los productores reclaman ayudas directas a las explotaciones afectadas por la helada de la semana pasada, que atacó a la producción de las cuatro denominaciones de origen del interior de Galicia, tal y como indicó el sindicato a través de un comunicado.
La avispilla del castaño,un problema que ya es real
Jesús Quintá, presidente de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia, apuntó que, junto con el efecto de las heladas de este mes de mayo, que "en algunas zonas de la provincia de Ourense puede ocasionar pérdidas incluso por encima del 50%, el gran enemigo del sector es la denominada avispilla del castaño.
En este sentido, recuerda que "nosotros ya avisamos en su día que había que estar preparados", a pesar de que hace un par de años el problema estaba circunscrito a determinadas zonas próximas a la costa gallega. "Ahora la cosa ha empeorado de forma notable, ya está afectando de forma importante en los setos de castaños de los alrededores de la ciudad y está llegando a las zonas de gran producción como Riós", apunta.
Explica, por otra parte, que "aquí solo vale la lucha biológica por medio de la variedad de avispa Torimus, que es la enemiga directa de la que ataca el castaño". El problema es que el uso de esta variedad está todavía limitado, algo que piden desde la Indicación "que cambie cuanto antes".
