ENTREVISTA | VIDA

Silvia Pazos, cuentos ilustrados para los pequeños de la casa

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photo_camera Silvia Pazos.

Tras un parón debido a sus ocupaciones laborales, retoma el mundo de la literatura infantil de la mano de “Amaro sin mar”, un cuento sobre un marinero que tiene que atravesar un desierto para llegar al mar

Silvia Pazos se licenció en Historia del Arte y estudió un ciclo de ilustración, aunque pronto se dio cuenta que le gustaba más escribir los cuentos que ilustrarlos. Tras un breve coqueteo con el mundo de los dibujos animados, se decantó por la enseñanza secundaria y, al mismo tiempo tuvieron lugar sus primeras publicaciones, “O conto dos silencios” con Baía Edicións; “A carreira de sacos” por la Editorial Xerais, y la colaboración en “Los cuentos de Mingabe” editado por la Adfm (Asociación Divulgación Fibromialgia). Tras un parón debido a sus ocupaciones laborales, retoma el mundo de la literatura infantil de la mano de “Amaro sin mar”, un cuento sobre un marinero que tiene que atravesar un desierto para llegar al mar, y que será editado en un par de meses, tras superar un reciente crowdfunding.

¿Cuándo comenzó su inquietud por escribir?
Mis primeros escritos empezaron en la adolescencia, era una manera de darle vida al mundo interior tan activo e imaginativo que siempre he tenido. Ya en la universidad esta afición se acentuó, y escribía sobre todo fantasía, yo diría que juvenil. Con el paso del tiempo los motivos por lo que lo sigo haciendo son los mismos, pero las lecturas, las experiencias vitales y el propio oficio de escribir fueron puliendo mi estilo.

Desvélenos, ¿qué se encuentra el lector infantil en “Amaro sin mar"?
Sobre todo será una lectura placentera en la que el niño disfrutará de un viaje fantástico, aunque basado en la realidad de un entorno a la vez desértico y marino. No hay moralejas , mi única pretensión es que los niños se lo pasen tan bien leyéndolo como yo escribiéndolo, o aún más, porque ellos todavía sienten la fantasía de una manera muy intensa. De esta manera puede que nazca en ellos un amor duradero por los libros.

¿Por qué cuentos para niños? ¿Cree que son un público más exigente?
No son un público necesariamente más exigente, de hecho, creo que son bastante agradecidos porque tienden a juzgar mucho menos que los adultos. Eso sí, hay que saber ponerse en su lugar, y retroceder en cierto modo a la infancia para hacer algo vivo. No es suficiente con meter una flor gigante o un conejo rosa. Tampoco me gusta aquellos cuentos que recurren demasiado a lo cursi o a lo escatológico sin más. Hay que generar un mundo que tenga una cierta lógica infantil, similar a sus pensamientos paralelos. Yo he elegido este género porque realmente lo disfruto de manera intuitiva, me resulta muy creativo y lúdico.

Las ilustraciones son un aspecto muy importante y tras ellas está Cristina Nogales, ¿cómo ha sido trabajar juntas? 
Soy totalmente sincera cuando digo que trabajar con Cristina ha sido estupendo. No es fácil que el ilustrador capte tan bien lo que el escritor quiere expresar. En otras colaboraciones no acababa de reconocer mi mundo interior en los dibujos, pero en este caso ella ha sabido redondear las personalidades de los personajes y acentuar la belleza de los paisajes que yo imaginaba. La primera vez que vi sus ilustraciones, aparte de encantarme por su calidad y creatividad, pensé que su estilo se adaptaría muy bien al mío, y no me equivoqué.

¿Cómo es el proceso escritura-ilustración?
En este caso, escribí el cuento antes de conocer a Cristina. Ella lo leyó y me hizo muchas preguntas sobre el trasfondo del relato y los personajes. Yo realmente no sabía que decirle, porque este cuento es más intuitivo que analítico, más “zen”, pero aún así ella fue captando muy bien su esencia, y todos los bocetos que me pasaba superaban las expectativas que yo tenía. El cabello de Amaro, el marinero, son como las olas del mar, el aspecto de Naila, la chica de la arena, es como el de un zorrillo del desierto... le está aportando mucho al texto.

El libro se va a publicar gracias a los mecenas, ¿qué opina de este sistema para que los artistas logren sacar adelante sus proyectos?
Pues aparte del lógico stress que supone tener que cumplir unos objetivos concretos en un período de tiempo, ha sido en general una experiencia positiva. Al principio piensas que puede generar desconfianza el hecho de decirle a la gente que compre el libro antes de estar editado, pero la respuesta de los mecenas, sobre todo de mis paisanos de Laza, ha sido más bien entusiasta e implicada, y es muy satisfactorio ver que se sienten partícipes del parto de esta criatura que es “Amaro sin mar”

También ha tocado el tema audiovisual, ¿qué tal la experiencia? ¿nuevos proyectos?
Siempre es interesante, mi afición por el mundo audiovisual me llevó a colaborar como co-guionista en el corto de animación 3D “O pintor de ceos” de Jorge Morais Valle, ganador de numerosos premios nacionales e internacionales.

Mi trabajo consistió en redactar los diálogos, y ahí fui especialmente consciente de lo difícil que es tratar de expresar la personalidad de alguien a través del lenguaje que usa. Uno de los personajes era un pintor de personalidad teatral y el otro un criado muy popular y costumbrista, y os aseguro que lo realmente difícil fue darle voz al segundo, porque el lenguaje de la calle, del pueblo, está vivo, es mucho más espontáneo, y por eso resulta complicado transcribirlo. A veces sentía como que estaba enjaulando a un pájaro.

En cuanto a nuevos proyectos audiovisuales, he estado colaborando en el guión del segundo corto de Jorge Morais. Un trabajo realmente interesante por su fuerza visual, onírica y simbólica. Pero por ahora lo hemos dejado en reposo. Espero que pronto podamos retomarlo. 

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