La apertura de un socavón en un margen de la vía de ferrocarril, a su paso por el municipio de Taboadela, obligó en la mañana de ayer a interrumpir durante más de cuatro horas el servicio de tren entre Ourense y Madrid, y viceversa.
La incidencia afectó a cuatro trenes, lo que obligó a Renfe a contratar autobuses para trasladar a los pasajeros por carretera entre las estaciones de Ourense y A Gudiña, donde continuaron el viaje en otro convoy.
El corte de la línea de ferrocarril se registró horas después de que fuera restablecido el servicio de ferrocarril entre León y Galicia, tras quedar interrumpido poco antes de la cuatro de la madrugada del pasado lunes a caer más de 800 metros de tendido de la catenaria a escasa distancia de la estación leonesa.
La compañía ferroviaria también se vio obligada a fletar autobuses para trasladar a los pasajeros por carretera. El corte de la vía también afectó a los trenes que se dirigían a Asturias.
En Renfe recordaban ayer que el tendido de la catenaria fue repuesto en 24 horas al tiempo que lamentaban las incomodidades ocasionadas a sus viajeros.
Retrasos
El servicio de tren entre Galicia y León, y viceversa, comenzó a funcionar con normalidad pasadas las cinco de la madrugada de ayer, aunque la mayoría de los trenes llegaban a sus destinos con más de media hora de retraso.
Las demoras volvieron a registrarse en la mañana de ayer al aparecer el socavón en una margen de la línea a su paso por Taboadela. La compañía desplegó en el lugar varios trabajadores con el objetivo de reparar los desperfectos. "Pasamos más de una hora esperando un tren en la estación de A Gudiña que, por cierto, sin calefacción y otros servicios básicos", aseguraba un viajero afectado.
En la compañía ferroviaria insistían en lamentar las incomodidades al tiempo que atribuían, tanto la caída del tendido de catenaria en León, como la incidencia de Taboadela, a las consecuencias del temporal que afecta al norte de España.
