La lacra de los incendios forestales avanza con determinación en este mes de agosto, aprovechando la coyuntura meteorológica: calor y viento. Sólo en estos últimos días del puente de la Asunción se contabilizaron 150 fuegos en toda Galicia (30 al día), según reconocía ayer la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, la inmensa mayoría en la provincia de Ourense. En la noche del domingo, en menos de un kilómetro, se llegaron a contar 20 focos intencionados en O Barco y hasta hubo un detenido que ayer ingresó en prisión.
La primera quincena de mes ha sido especialmente cruenta, con 1.056 hectáreas calcinadas en nueve fuegos importantes, a lo que hay que añadir aquellos más pequeños de los que no hay parte oficial porque no superan las 20 hectáreas y que, según reconocen los medios de extinción, 'son muchos'.
La propia consellería reconocía ayer que en lo que va de año se produjeron 1.300 fuegos en toda Galicia, afectando a 2.200 hectáreas. Un verano más, pese a la reticencia de la Xunta a dar los datos por provincias, la actividad incendiaria se ceba con Ourense, en donde sólo nueve fuegos arrasaron con la mitad de todo el monte calcinado en Galicia en estos casi ocho meses.
Y aunque entre las causas que los provocaron tiene mayor peso la intencionalidad, en dos casos -Quiroga/Larouco y Nogueira de Ramuín (Santo Estevo)- está bajo sospecha la caída de cables de las líneas eléctricas de alta tensión.
Otros tres, los que arrasaron 200 y 100 hectáreas respectivamente en Vilamarín y Verín (Queirugás)-Vilardevós fueron provocados , tal como sospechan sus alcaldes. De hecho, en Queirugás, según aseguró el regidor, Juan Manuel Jiménez Morán, hubo dos focos distintos el sábado en una zona que ardió días antes.
Hasta cuatro fuegos (uno que calcinó 200 hectáreas y tres pequeños) prendieron en Vilamarín entre el domingo y la madrugada del lunes. El regidor, Amador Vázquez, manifestó sentirse desolado por la virulencia de las llamas que rodearon el municipio. Una joven trató de apagar uno de los tres focos que prendieron en Orbán a las 0,7,51 horas de ayer y presenció 'como dos hombres escapaban en un coche'. El mandatario local cree que la distancia entre los diferentes puntos de fuego 'parece indicar que al menos puede haber dos autores'.
De los cuatro fuegos, sólo continuaba ayer sin extinguir el que prendió en la parroquia de Vilamarín. Los otros tres quemaron 1,4, 0,45 y 1,1 hectáreas (dos en Reádegos y el otro en Orbán). Entre los damnificados, está Guillermo Garriga, quien perdió 800 robles americanos de dos años que tenía plantados en una finca pegada a la carretera que conecta Vilamarín y Cea .
Asimismo, ayer hubo tres conatos en Baños de Molgas -dos- y Chandrexa. En A Mezquita (O Pereiro), donde acudió la Brif de Laza, ardió una hectárea en la tarde de ayer.
La propia consellería reconocía ayer que en lo que va de año se produjeron 1.300 fuegos en toda Galicia, afectando a 2.200 hectáreas. Un verano más, pese a la reticencia de la Xunta a dar los datos por provincias, la actividad incendiaria se ceba con Ourense, en donde sólo nueve fuegos arrasaron con la mitad de todo el monte calcinado en Galicia en estos casi ocho meses.
Y aunque entre las causas que los provocaron tiene mayor peso la intencionalidad, en dos casos -Quiroga/Larouco y Nogueira de Ramuín (Santo Estevo)- está bajo sospecha la caída de cables de las líneas eléctricas de alta tensión.
Otros tres, los que arrasaron 200 y 100 hectáreas respectivamente en Vilamarín y Verín (Queirugás)-Vilardevós fueron provocados , tal como sospechan sus alcaldes. De hecho, en Queirugás, según aseguró el regidor, Juan Manuel Jiménez Morán, hubo dos focos distintos el sábado en una zona que ardió días antes.
Hasta cuatro fuegos (uno que calcinó 200 hectáreas y tres pequeños) prendieron en Vilamarín entre el domingo y la madrugada del lunes. El regidor, Amador Vázquez, manifestó sentirse desolado por la virulencia de las llamas que rodearon el municipio. Una joven trató de apagar uno de los tres focos que prendieron en Orbán a las 0,7,51 horas de ayer y presenció 'como dos hombres escapaban en un coche'. El mandatario local cree que la distancia entre los diferentes puntos de fuego 'parece indicar que al menos puede haber dos autores'.
De los cuatro fuegos, sólo continuaba ayer sin extinguir el que prendió en la parroquia de Vilamarín. Los otros tres quemaron 1,4, 0,45 y 1,1 hectáreas (dos en Reádegos y el otro en Orbán). Entre los damnificados, está Guillermo Garriga, quien perdió 800 robles americanos de dos años que tenía plantados en una finca pegada a la carretera que conecta Vilamarín y Cea .
Asimismo, ayer hubo tres conatos en Baños de Molgas -dos- y Chandrexa. En A Mezquita (O Pereiro), donde acudió la Brif de Laza, ardió una hectárea en la tarde de ayer.
