La Policía Local sufrió un vuelco sin precedentes en su organigrama el pasado año. La operación Pokemon relevó de la jefatura al sempiterno Abelardo Ulloa que, aun así, sigue en el mismo despacho y gozando de dudosas prebendas.

La sombra de mando del exjefe Ulloa es alargada

En septiembre se cumplirá el primer año desde que el superintendente Ulloa fuera apartado de la Jefatura de la Policía Local tras verse imputado en el Operación Pokemon por las supuestas contrapartidas (regalos o dinero) recibidas por parte del grupo Vendex, que gestiona el servicio de la grúa y la ORA en la ciudad.
Atrás quedaban más de tres décadas de mando. Tanto por oposición -tiene la plaza de superintendente, el más alto escalafón- como por ser de confianza -hasta cinco alcaldes diferentes lo situaron a la cabeza de ese cuerpo durante casi 34 años ininterrumpidos.-

El 'jefe Ulloa', como todavía hoy le llaman muchos policías locales, sigue ocupando el mismo despacho que antes del día de su detención, el 25 de septiembre de 2012, e incluso asesora -dicen algunos que más de la cuenta- a su nueva jefa, la hasta entonces segunda de a bordo, María Barrera. Aunque, de puertas para fuera, sus cometidos están circunscritos a 'temas relacionados con asuntos de tráfico, vados, señalización...,', explica alguien más afín.

Pero también sigue sin conducir a la hora de realizar desplazamientos por la ciudad en horas de servicio y, circunstancia que ha levantado suspicacias, llega a la jefatura de A Ponte, sobre las 07,15 horas -le gusta madrugar-, y regresa a casa en el coche de un agente local, con quien hizo la mili, que unos meses antes de estallar la Pokemon sustituyó al chófer de siempre, Isauro, ya jubilado y cuyos cometidos eran estar muy atento a los requerimiento de Ulloa.

Esta práctica, según asegura el presidente de la junta de personal del Concello y delegado de USO, Julio Domínguez, no es irregular, porque 'el compañero (Domínguez es policía) lo lleva en el coche a título particular en horas fuera de servicio'. Ese mismo policía -explica el sindicalista- está asignado a la jefatura y al servicio de puertas,'a disposición de los mandos para, entre otros muchos servicios, desplazamientos en coche oficial'.

Pero no todos son tan complacientes con esta disponibilidad. 'Es curioso que ese agente llegue a la misma hora que Ulloa, a las 07,00 horas, cuando nuestra hora de entrada es una hora después, y uno vive en Mariñamansa y otro en Xoán XXIII', asegura un agente en activo, añadiendo que 'la policía local sigue siendo un coto privado de Ulloa en la que él ordena y manda'. De hecho, asegura que el compañero que está realizando labores de chófer 'es un excelente policía de atestados asignado a chorraditas'.

Y, como las recelos son muchos y haberlos haylos, el Concello, según confirmaron ayer fuentes municipales, 'iniciará mañana (por hoy) un expediente de información reservada, designando a un instructor, para, si fuese cierto que hay un agente en activo que realiza trabajos de chófer para Ulloa, al margen del servicio, cese inmediatamente en ese cometido'.

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