El joven sordociego extremeño Javier García Pajares consiguió el reto de ascender al pico más alto de Europa, el monte Elbrus (en Rusia, cerca de la frontera con Georgia), y lo hizo gracias a la compañía del guía ourensano Óscar Álvarez Sueiro, un funcionario de prisiones que fue el único de la expedición que consiguió aguantar hasta el final.
"Era la cumbre de todo el proyecto 'Abrazar las estrellas' y lo conseguimos", decía el joven Javier tras la consecución del éxito, nada desdeñable, de haber hecho cumbre a 5.642 metros de altura tras 11 horas sin parar. Y más meritorio todavía: fue uno de los únicos dos de la expedición que pudo llegar.
No es la primera vez que este joven sordociego realiza un reto de calibre, ya que ha saltado en paracaídas en Évora (Portugal) y ascendió el monte Aneto. En 2018, consiguió hacer cima en siete picos de los Alpes, o en el monte Toubkal, el más alto del norte de África, entre otros.
En este caso, consiguió el más difícil todavía. Y fue gracias, entre otros, al apoyo de un ourensano. "Fue muy diferente al Aneto, quizás el Elbrus es más épico, pero él está muy fuerte y lo ha llevado bien", explica Álvarez Sueiro, que participó en la expedición como delegado del CSIF Málaga.
Relata que salieron desde los 3.800 metros el 10 de agosto –tras adelantar un día la expedición por las predicciones de fuertes vientos– , y consiguieron hacer cumbre en tan solo 11 horas. "Fueron 2.000 metros de desnivel positivo sin parar.
La experiencia fue maravillosa, no por el Elbrus, sino por guiar a Javier. Si petamos todos, él no llega. Cuando algunos compañeros empezaron a quedarse atrás, me dije 'me lo llevo'. Tenía claro que si el tiempo acompañaba haríamos cima, porque confiaba en la preparación de Javi y todo el equipo. Cada miembro cumplió su función y hubo sacrificios por el objetivo común", cuenta.
Mucha satisfacción
"A partir de los 5.000 metros, José Antonio García Regaña – presidente de la Federación Extremeña de Montañismo y Escalada y psicólogo que ha llevado a Javier a cumplir sus objetivos– iba tocado y le dije: "Te quedas, y seguimos nosotros que llevamos mejor ritmo. Hubo alguna parte de agobio, sobre todo en la zona de cuerdas, por el peligro para Javier, pero yo le tranquilizaba comunicándome a través de la mano. Al final, a Paquillo –Paco Fernández– le petó la rodilla y seguimos Javier y yo. ¡En la cima había dos rusos que nos pudieron hacer la foto!", añade Sueiro.
Este ourensano conoció a Javier el pasado mes de diciembre, tras la invitación al proyecto. "A mí esto me ha dado mucha satisfacción personal. No soy guía profesional, pero sabían que podía resistir y la jugada salió bien, pero todo el mérito es de Javier". Además de Sueiro y Regaña, la expedición estuvo compuesta por Paco Fernández, José Antonio de Mesas y Cristina Fernández. Entre todos, consiguieron que, una vez más, Javier García Pajares pudiera abrazar las estrellas. n
