El proceso de reforma estatutaria que se está abordando en España está erosionando la cohesión del Estado, según el catedrático en Derecho Administrativo Francisco Sosa Wagner. Además, sostuvo que en la España de las Autonomías se están instaurando relaciones bilaterales, lo que conduce a un sistema confederal, en el que las partes se imponen al todo; y esto no existe en el mundo. Realizó estas declaraciones durante la conferencia La reforma territorial o el camino a ninguna parte que impartió ayer dentro del Foro La Región.
El catedrático de Derecho Administrativo Francisco Sosa Wagner, que considera que las últimas modificaciones de los Estatutos de Autonomía se han desarrollado de un modo territorializado, lo que calificó como una forma desafortunada de proceder, análizó ayer, dentro del foro La Región, la reforma territorial o el camino a ninguna parte que se ha iniciado en los últimos cuatro años.
Para Sosa wagner, el proceso de reforma de principios del siglo XXI conduce a un estado confederal, lo que es un retroceso en la historia. Estamos inventando un federalismo que no existe en ninguna parte y eso es muy peligroso, sostuvo. Hizo hincapié en que los estatutos reformados, como el catalán y el andaluz, son idénticos a pesar de reivindicar enfáticamente la autonomía. Y esto, a su juicio, se constata en la bilateralidad que instauran en las relaciones entre el Estado y la Autonomía, lo que es contrario al modelo federal.
También se refirió a la falta de entendimiento entre el PSOE y el PP en este proceso. Los dos partidos mayoritarios se han embarcado en una aventura de reforma estatutaria que tiene de fondo una reforma constitucional encubierta, y en la que el Gobierno central aparentemente puede hacer todo, pero cada vez hace menos cosas, mientras las Comunidades tienen más competencias.
Además, mantuvo que debería haber habido una reflexión previa sobre lo que hay que hacer, porque improvisar confiando a los territorios la reforma de sus estatutos es jugar con fuego. Según dijo, no hay ningún sistema federal que acepte modificar cualquier estructura del Estado desde los territorios autonómicos.
Finalmente, aseveró que en España hay dos grandes partidos nacionales y partidos nacionalistas con vocación independentista, a los que los primeros deberían oponerse.
Para Sosa wagner, el proceso de reforma de principios del siglo XXI conduce a un estado confederal, lo que es un retroceso en la historia. Estamos inventando un federalismo que no existe en ninguna parte y eso es muy peligroso, sostuvo. Hizo hincapié en que los estatutos reformados, como el catalán y el andaluz, son idénticos a pesar de reivindicar enfáticamente la autonomía. Y esto, a su juicio, se constata en la bilateralidad que instauran en las relaciones entre el Estado y la Autonomía, lo que es contrario al modelo federal.
También se refirió a la falta de entendimiento entre el PSOE y el PP en este proceso. Los dos partidos mayoritarios se han embarcado en una aventura de reforma estatutaria que tiene de fondo una reforma constitucional encubierta, y en la que el Gobierno central aparentemente puede hacer todo, pero cada vez hace menos cosas, mientras las Comunidades tienen más competencias.
Además, mantuvo que debería haber habido una reflexión previa sobre lo que hay que hacer, porque improvisar confiando a los territorios la reforma de sus estatutos es jugar con fuego. Según dijo, no hay ningún sistema federal que acepte modificar cualquier estructura del Estado desde los territorios autonómicos.
Finalmente, aseveró que en España hay dos grandes partidos nacionales y partidos nacionalistas con vocación independentista, a los que los primeros deberían oponerse.
