Suagongo es un estudio de diseño en 3D con marca propia de accesorios de moda que nació en el confinamiento de la mano de Raquel Suárez y Alba González, dos jóvenes asturianas afincadas en Ourense. “Nunca hubiera pensado en emprender algo así, tan rápido”, reconoce Raquel Suárez. En diciembre sacaron su primera colección y desde julio de 2022 cuentan con un espacio físico propio, una tienda-taller, en la plaza de las Mercedes de la ciudad. “Tampoco teníamos en mente ponernos cara al público tan pronto, pero surgió la posibilidad de este local, que se adaptaba muy bien con una zona de exposición arriba y taller abajo, y nos lanzamos”, reconoce esta joven emprendedora, beneficiaria del programa Emega en la línea ITEF, específica de investigación o tecnología en femenino.
Con la artesanía tradicional como referente, en Suagongo utilizan las nuevas tecnologías como base para crear piezas a las que después dan su propio acabado. “Nos preguntan mucho por la impresora 3D y también por los materiales”, confiesa, en alusión al uso de cáscaras de mejillón o de vieira, restos de madera, de café o trigo, apostando por la sostenibilidad.
Ser beneficiarias del programa es un “reconocimiento de marca y del proyecto que hemos emprendido, de que ven que tiene potencial”, confiesa Suárez. Agradece el apoyo que tuvieron “y que seguimos teniendo, además del dinero”, tras invertirlo todo en la marca, con maquinaria nueva. En cuanto a las dificultades, Raquel tiene claro “el sacrificio, la dedicación, invertir todo nuestro tiempo para que esto salga adelante. ¡No hay fines de semana para los emprendedores y la incertidumbre!”. Pero “todo queda recompensado cuando llegan los resultados ¡es inexplicable!”.
