Los empresarios pronostican destrucción de empleo, un hecho que desmienten los sindicatos
Las opiniones en torno a si la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) tiene efectos positivos o negativos en el mercado de trabajo, tiene profundas divergencias en Ourense. Según la Agencia Tributaria, en torno a 20.000 personas podrían verse beneficiados en la provincia de la subida hasta los 900 euros de este tipo de retribuciones. Han sido varias las fuentes que sospecharon que detrás de los malos datos de empleo de enero estaban los despidos para no tener que abonar la subida salarial.
El Banco de España adelantó que la medida supondrá la pérdida de 156.000 empleos en todo el país y la Unión Europea alerta de la desaceleración en la creación de empleo. Algunas organizaciones no pueden ser más elocuentes a la hora de mostrar su desacuerdo. Pedro Barreiros, secretario xeral de CCOO en Ourense, alerta que "non se pode" relacionar el aumento del paro con la subida del SMI, "porque non deu tempo material a repercutir o aumento nas nóminas". Incluso percibe que las empresas no han podido aplicar la subida "debido á farragosa redacción do publicado no BOE". Aún así, recuerda que el paro subió en enero "na mesma liña do ocurrido en anos anteriores". Barreiros dice que "non se pode demostrar que a maior SMI menos contratación" porque otros países de la Unión Europea tienen salarios más altos y tasas de paro más bajas. Estima que la subida supondrá "un reaxuste das marxes empresariais" y que el incremento tendrá "un efecto positivo sobre o emprego".
Justamente lo contrario opina la Confederación Empresarial de Ourense (CEO). Alejandro Cruz sospecha que el incremento retributivo "puede tener el efecto contrario al deseado" porque provocará "una contracción en la contratación en determinados sectores". En un escenario de micropymes como Ourense Cruz adelanta que "el presupuesto para pagar nóminas y cotizaciones se dispara por encima de sus posibilidades".
Recuerda que el incremento de salarios y cotizaciones a la Seguridad Social "pueden alcanzar hasta los 3.000 euros anuales", inasumibles para la mayoría de los empleadores. Además, la subida "abre la puerta a la economía sumergida", como ya advirtió la CEOE "al lamentar que la decisión fue pactada con Podemos y sindicatos, dejando fuera a los empleadores, que son el principal agente generador de empleo del sistema".
David Martínez, presidente de la Asociación Empresarial de Profesionales y Autónomos de Ourense, cree que "toda mejora de la retribución de los trabajadores es una buena noticia", pero alerta sobre si lo mejor es optar por mejores salarios para menos personas o logramos activar el sistema productivo con más personas trabajando y teniendo acceso a una retribución".
Indica que "lo que a mí me preocupa es que los autónomos vienen a ser un colectivo muy vulnerable, pues contribuyen sustancialmente a la distribución del dinero a más personas". Recuerda que la subida entraña también el incremento de costes en las cotizaciones, un extremo en el que coincide Isabel Iglesias, economista y asesora de empresas, que razona que "las empresas pequeñas tienen que hacer un esfuerzo grande, también a la hora de asumir los costes de las cotizaciones, aunque entiendo que es lógico que se persigan unos sueldos más dignos". Cree que "algunas empresas nos dicen que lo mejor sería un periodo transitorio porque las ventas tampoco están yendo tan bien".
Lois Babarro, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios, ve como un lastre "la subida de costes" que supone el incremento en la nómina. "Esta subida implica mayores costes, con lo que se producirán subida de precios que acabarán pagando todos los ciudadanos y ser menos competitivos en los mercados internacionales".
Patricio Sánchez, profesor de Economía Financiera de la Universidad de Vigo, adelanta que la subida "tendrá influencia en algunos sectores" y que en Galicia su repercusión será mayor "por los bajos salarios existentes", al tiempo que considera "cauta" la cifra que da el BBVA adelantando que el incremento del SMI provocará la pérdida de 70.000 empleos en toda España.
