El temporal Fabien casi impide que el poseedor de uno de los tres únicos décimos afortunados de la provincia en el Sorteo de Navidad (un quinto premio que repartió 18.000 euros) se enterasen de la noticia. En A Notaria, el penúltimo pueblo raiano antes de la frontera con Melgaço, la quiosquera Mari Álvarez no sabía ayer si había vendido el décimo del 06.293 (los otros dos se vendieron en la tienda Villamarín de O Vinteún, en la ciudad) a alguno de sus 160 vecinos. Roberto e Iyas, los niños de San Ildefonso, cantaban el número a las 10,24 horas y en A Notaria no funcionaba ningún teléfono fijo para averiguar el dueño de los 6.000 euros. "¡Me acabo de enterar. No tenemos ni idea de si es del pueblo o se lo ha llevado alguien de fue…", cuenta al otro lado del teléfono Mari Álvarez, que no completa la historia hasta la tarde, cuando recupera la batería. Ourense es históricamente de las provincias que menos juega en el Gordo. Para el 2019 las ventas ascendieron a 15.155.020 euros, menos de 50 por habitante. ¿El premio? Los 18.000 de un mismo quinto premio, la peor suerte desde 2013. Queda comprobar la pedrea para intentar compensar.
Se busca “millonario"
"No teníamos batería, ni luz... ¡Un desastre! Me enteré de que había dado el premio porque a mí aún me quedaba algo de batería. Pero seguimos sin conocer al afortunado", explica Mari Álvarez, que se estrena en el Sorteo de Navidad después de dos décadas al frente del Kiosco A Notaria. "Es un décimo de terminal, no vendemos décimos propios. Pero puede ser de algún vecino o de gente que viene en Navidad y se lleva la lotería. Esto es un pueblo pequeño. En el ayuntamiento de Padrenda seremos 1.000 personas y en A Notaria 200 como mucho. Ojalá sea para alquien del pueblo", confía la mujer.
Aunque el pellizco son 6.000 euros, el premio más pequeño de los "grandes" del Gordo, ilusiona el estreno en el Sorteo de Navidad. "Pero ya hemos dado otros premios mucho más grandes. De Bonoloto dimos 30.000 euros en febrero. También la Primitiva y la Quiniela cantidades similares". En A Notaria, recobrando la "conexión", siguen esperando a que el afortunado se manifieste pronto.
Antonio Nóvoa, que regenta la tienda de golosinas Villamarín, en el barrio de O Vinteún, vendió los otros dos décimos del 06.293.
El lotero del triplete
"A un cliente téñoo identificado. Encontreino case no momento e xa me amosou o boleto", contaba Antonio Nóvoa poco después de que se cantase el premio. "Somos uns afortunados. Este ano xa esperamos polo segundo premio, nada de quintos", bromeaba por la mañana, ya que lleva tres años repartiendo premios del Sorteo de Navidad. "Temos moitísima sorte. O ano pasado vendimos parte do terceiro premio e o anterior outro quinto", explica el hombre desde su establecimiento, donde todavía conserva la camiseta de cuando les tocó el tercer premio.
Abonados a la mala suerte
La provincia de Ourense ha sido afortunada con el Gordo en solo dos ocasiones en 207 años de historia: en 2008 cayó en Allariz y los rumores dicen que el premio se marchó a Elche; el año pasado, en el bar Cervantes de la ciudad compraron el Gordo ocho turistas asturianos. El Sorteo de Navidad de 2019 es el que menos premios deja en Ourense desde 2013, cuando tocaron dos décimos de un quinto premio en Celanova y Allariz. La venta por terminal, que se instauró en 2010, permite que los premios estén más repartidos por las provincias. Ese mismo año de estreno del sistema, en Ourense no tocó ningún premio. El de ayer es el cuarto peor dato en número de premios desde el nuevo sistema. Aunque en 2012 tocó un solo décimo de un quinto en A Granxa, el resto de años llovieron los millones en la provincia. Aunque los quintos premios, son los que más tocaron en el histórico del Gordo.
