La concejal de DO medita denunciar a la edil de Urbanismo, junto con el alcalde y la directora general de Personal Carmen Dacosta como partícipes de lo ocurrido el pasado viernes.
La concejala de Democracia Ourensana (DO), Susana Gómez, que fue advertida de desalojo en el último pleno municipal, ha indicado que solicitará información sobre "quién fue la persona que autorizó el acceso de la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, a mi expediente laboral, qué motivación dio para usarlo y para qué iba a utilizar esa información".
Días después de este incidente, Gómez ha señalado que solicitará "por registro" esta información tanto al regidor orensano, Agustín Fernández como a la directora general de Personal Carmen Dacosta como partícipes de lo ocurrido.
Por otra parte, está estudiando con los asesores jurídicos la posibilidad de emprender "acciones legales" contra la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, por la revelación de datos de su vida laboral; contra el alcalde, Agustín Fernández, y la directora general de Personal, Carmen Rodríguez, como responsable de "la custodia" de esa documentación.
El origen de la polémica fue una discusión protagonizada entre Gómez y la titular de Urbanismo, Áurea Soto, sobre contratos públicos, momento en que la responsable de Urbanismo informó de que Gómez había entrado al Ayuntamiento con una asistencia técnica.
La responsable de Urbanismo presentó en el pleno un informe en el que aparecía el nombre de Susana Gómez y de otros 18 trabajadores municipales contratados mediante asistencias técnicas y convertidos en trabajadores laborales tras una inspección de Trabajo en el año 2001, con los nombres tachados de todos, excepto el de la edil.
En el debate, Soto criticó "la hipocresía" de esta edil tras asegurar que "entró en cinco ocasiones con cinco asistencias técnicas tal y como queda claro en el escrito de Inspección laboral de 2001", año en que figuraba como técnico de Personal Javier García Gago.
Gómez aseguró sin embargo que eso "es falso". "Entré en 1997 por lanzamiento de nueva actividad que es la escuela de música", proclamó Gómez.
En este sentido, consideró que dicha información fue "manipulada con el objeto de hacerme daño" y dejar una sombra tras ella por haber criticado "unas contrataciones por las que ella está en el juzgado".
Durante el incidente, el alcalde de Ourense, Agustín Fernández, llamó a la Policía Local a fin de proceder al desalojo de una concejala, quien finalmente resultó identificada.
Para Gómez, lo acaecido durante el pleno "no es un hecho puntual que haya surgido ahora. Lo llevan preparando mucho tiempo e incluso he sido amenaza en una comisión anterior".
"El uso que hizo de esta información era para atacarme y para minar mi credibilidad como concejala de la oposición", indicó Gómez, quien aseguró que piensa mirar "con mucha calma" la posibilidad de emprender acciones "no como golpe político sino a nivel personal como trabajadora del ayuntamiento".
