Los acusados, residentes en Canarias, no se personaron en el juzgado ni pudieron intervenir por videoconferencia
Una causa por estafa que comenzó en 2002, en la que están encausados el matrimonio formado por José Luis V.N. y Mónica Isabel V.P., se aplazó ayer por cuarta vez ante la incomparecencia en el Penal 1 de los acusados, quienes creían que podían declarar por videoconferencia ya que residen en Canarias La próxima vez que sean citados, según fuentes judiciales, serán apercibidos de que, en caso de no acudir al juicio, serán detenidos tal como ocurrió en otra ocasión.
La fiscal reclama para ellos una pena de cuatro años de prisión y un multa de 10 meses, a razón de seis euros al día, por un delito continuado de estafa. Asegura la acusación que ambos se pusieron de acuerdo para utilizar el nombre de la empesa Moisa y Novelles SL , de la que la inculpada llegó a ser administradora solidaria, para vender en 2002 un supuesto chalé en construcción en Piñor (Barbadás). Los compradores llegaron a pagarles 13.222 euros en efectivo en concepto de anticipo, además de emitir cinco letras de cambio por importe de 42.070 euros a nombre de Galinmobi SL, gestionada por el inculpado. Pero la fiscal también le atribuye otra operación similar en 2001, cifrando en 12.020 el dinero estafado a la pareja.
