Susto por una urna de guardar cenizas olvidada en un café

La Policía Nacional localizó en la noche de ayer a la persona que dejó una urna igual a las que guardan las cenizas de personas fallecidas tras su incineración en la plaza de Paz Nóvoa. La caja estaba en el interior de una bolsa de plástico, sobre la mesa de un negocio de hostelería de esta plaza de la ciudad. Uno de los empleados se percató de la urna y alertó a la Comisaría ante el temor de que se tratase de un artefacto explosivo, por ejemplo.
Dos patrullas acudieron de inmediato al lugar y los agentes, tras acordonar la zona, decomisaron la caja, que no se atrevieron a abrir, ante la sospecha de tuviera restos de un cadáver tras un proceso de cremación.

Pero los policías tampoco descartaban que alguna persona la dejara en el lugar con cenizas de cigarrillos en el interior con el objetivo de hacer una broma. 'El diseño de la urna es el mismo que utilizan los tanatorios para entregar cenizas a familiares tras incinerar a los cadáveres', afirmaron en la Comisaría.

Los agentes, sobre las 21.00 horas, buscaban pistas en las últimas cremaciones en los tanatorios de la ciudad para identificar a la persona que dejó la urna en el lugar.

Finalmente, las pesquisas dieron fruto sobre las 22.30 horas cuando localizaron al dueño de la caja, pero, según la Comisaría, no tenía restos de ningún cadáver en el interior, estaba vacía. Solamente la había dejado olvidada tras estar un rato entretenida en el café.

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