Antonio Álvarez Valencia considera que los resultados son fruto del buen trabajo que realizan a diario los policías
La tasa de criminalidad descendió un ocho por ciento durante este año en la ciudad, situándose en 20 delitos por cada 1.000 habitantes. Así lo aseguró ayer el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Antonio Álvarez Valencia, durante una comida con periodistas para despedirse -se jubila en enero- al frente de la Comisaría de Ourense. "La bajada de la tasa de criminalidad es importante porque evitamos cada día un delito con respecto a años anteriores", apuntó Álvarez Valencia.
La media de la tasa de criminalidad en el cómputo gallego se sitúa en 27 delitos por cada millar de habitantes, mientras que la media española está en 40.
El logro, según dijo, es fruto del trabajo diario de cada uno de los policías nacionales. "Tenemos una plantilla excepcional. Hay gente muy preparada y especializada que puede dar lecciones a cualquier compañero que se desplace a investigar casos desde comisarías más importantes", recordó, destacando la perfecta sintonía y coordinación con que se trabaja en las dependencias policiales.
Durante los primeros nueve meses del año, en la ciudad se contabilizaron 121 robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones. Durante el año 2016, los policías nacionales contabilizaron 184.
Entre enero y septiembre también se registraron 875 hurtos frente a los 924 del año pasado. El total de infracciones penales pasaron de las 2.687 registradas en el 2016 a las 2.452 contabilizadas en los primeros nueve meses de este año.
Álvarez Valencia se mostró satisfecho con su trabajo durante los dos últimos años al frente de la Comisaría ourensana.
