El anticiclón y el aire del norte ha congelado en los últimos días a buena parte de la provincia después de un mes de noviembre intensas lluvias y temperaturas "suaves", según Meteogalicia.
Buena parte de la provincia amaneció este miércoles congelada. El casco urbano de la ciudad fue el que registró la noche más cálida: 0,8 grados positivos en la estación del Campus y 1,1 en la de la estación de Renfe, según el observatorio gallego. El resto de poblaciones registraron valores negativos. El termómetro cayó hasta los 4,4 grados bajo cero en Viana; -4,3 en Verín, -4,2 en Calvos de Randín y -2,3 en Xinzo. La noche más fría dentro de Galicia la pasaron los vecinos de Bóveda (Lugo), donde se alcanzaron los 5,6 grados bajo cero.
Dentro de la provincia de Ourense, el termómetro no subió de los 15 grados centígrados durante las horas centrales del día en ninguna de las localidades.
Las temperaturas se recuperaran ligeramente a partir de hoy, sobre todo las mínimas. "As neboas serán persistentes polas mañás nas zoas máis baixas, aínda que desaparecerán a medida que avanza o día", apuntaron en Meteogalicia, recalcando que la falta de viento provoca que se formen bancos de niebla, lo que aumenta la sensación de frío. "Nos municipios máis altos, o sol luce xa dende a maña e, pese a que as temperaturas son baixas, a sensación térmica é moito menor", añadieron en el observatorio gallego.
La situación se prolongará hasta el próximo domingo cuando regresará de nuevo la lluvia. El cambio ya se notará el sábado, con la llegada de una masa de aire cálido que, según Meteogalicia, arrastrará humedad desde el océano Atlántico. A partir del domingo, una borrasca descargará agua –las temperaturas experimentarán un notable ascenso–. La lluvia continuará siendo protagonista al menos durante el resto de la próxima semana.
