El deshielo de la nieve caída a principios de semana y las intensas lluvias que la siguieron están detrás del reguero de incidencias que registró la provincia, especialmente la zona de Valdeorras, a lo largo de la jornada de ayer, comenzando con ríos desbordados e incluyendo carreteras cortadas.
A su paso por la villa de O Barco, el Sil abandonó su cauce en ciertas zonas del Paseo do Malecón, obligando a la Policía Local a cerrar con cintas el acceso a la orilla de la playa fluvial. Un buen número de curiosos pudieron observar gran cantidad de troncos arrastrados por sus aguas. La gran cantidad de agua que cayó en las últimas horas se combinó con el deshielo de la nieve para disparar el caudal del río, que pasó de los 43,13 metros cúbicos registrados en una de las dos estaciones de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil en la madrugada del día 10 a los 749,95 que contabilizó a las 19,00 horas de ayer, llegando a superar el nivel de prealerta en algún tramo.
Aguas abajo, en Vilamartín de Valdeorras, fue el río Leira el que anegó la zona de A Rodeleira. Sobre la margen derecha discurre el trazado de la carretera que comunica el citado paraje con el área recreativa de O Bañadoiro. El Concello se vio obligado a cerrar al tráfico la infraestructura, provocando el enfado del alcalde, Enrique Álvarez Barreiro.
También en la aldea de Xares, en la localiad de A Veiga, el río que le da nombre se salió de su cauce, anegando los terrenos próximos a la orilla.
En la ciudad, el río Miño superó los 6 metros de altura, desbordando sus límites e inundando zonas como el paseo de A Chavasqueira. En sólo tres horas, el caudal aumentó 3 metros, y a las 18.00 horas entró en el umbral de prealerta, según la Confederación Hidrográfica Miño Sil (CHMS).
En Baños de Molgas, el Arnoia también se desbordó, sin embargo, los vecinos estaban preparados. Su alcalde, Jaime Óscar Iglesias, indicó que “vimos como se cubriu a zona da Burga, o parque Ansuiña e tivemos que cortar algunas estradas, pero estabamos preparados para evitar situacións como as do ano pasado, cando as inundacións averiaron dous coches”.
El temporal también provocó el corte de carreteras por desprendimientos de taludes. Este fue el caso de la OU-121, en el Alto da Portela, que movilizó a la Guardia Civil de Tráfico y a operarios del mantenimiento de carreteras.
Aunque este fin de semana la lluvia dará una tregua, las precipitaciones seguirán los próximos días.
En el alto da Portela, entre o Barco y A Veiga, un desprendimiento cortó la carretera ou-121.
