Cadenas humanas, lectura de manifiestos, suelta de palomas y pancartas reivindicativas marcaron los actos organizados en los colegios de Ourense para conmemorar el Día Escolar de la No Violencia y la Paz
Como todos los años desde 1964, y coincidiendo en el día con el aniversario de la muerte de Mahatma Ghandi, la comunidad educativa ourensana celebró ayer el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, reconocido por la UNESCO en 1993.
Con el concepto del "amor universal, no-violencia y paz" los escolares desarrollaron a lo largo de la jornada diversas actividades con mensajes pacifistas en torno a las personalidades de Gandhi, Luther King o Teresa de Calcuta.
Los alumnos de Maristas se reunieron en el polideportivo del colegio, donde se definieron "pacifistas" porque "el derecho a la vida es el derecho fundamental de todos". Los escolares de Primaria y Secundaria, acompañados por los alumnos de Bachillerato, leyeron un manifiesto en el que remarcaron creer en la bondad natural del ser humano, destacando que "la guerra se lleva recursos humanos y económicos que necesitamos para luchar contra la pobreza, la marginación, la incultura y las enfermedades". Finalizaron bailando juntos al son de la canción de Juanes "Paz, paz, paz".
Lucía García, estudiante de Bachillerato, explicaba que esta jornada sirve "para recordar a todas aquellas víctimas por guerra o violencia" y para "velar por un futuro mejor, aportando cada uno su granito de arena". Para Lucía, "el día 30 de enero tan solo debería suponer un reflejo de actitud diaria para conseguir una vida en paz".En la misma línea se expresaba Alixa Ladson, apuntando que "siempre hay otra manera de hacer las cosas para evitar el confrontamiento " y que "todos tenemos algo que decir frente a todo acto que altere la paz". En su opinión "nuestra actitud es la que define cómo va el mundo".
En Salesianos, los alumnos se concentraron en el jardín frente al colegio y realizaron una suelta de palomas leyendo su manifiesto con eslóganes alusivos a la paz. A continuación hicieron una "cadena de paz" en el Puente Romano explicando que "preferimos tender puentes y derribar muros".
En Carmelitas, los alumnos manifestaron su "repulsa" a los que "inventan" las guerras porque "sólo causan odio, lágrimas, división, tristeza y la muerte de muchas personas, también chicos como nosotros". Los estudiantes unieron sus manos formando también una "cadena de paz" con la que "intentar frenar la violencia y que "se formará siempre que sepamos sonreír a nuestros compañeros, cuando seamos amables y cariñosos con nuestra familia, con nuestros vecinos; cuando nos esforcemos para que de verdad haya paz donde nos encontremos". "No basta con hablar de Paz, uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla", recordaron los escolares de Carmelitas, mientras que en O Ruxidoiro y en el Filomena Dato de Barbadás hacían un llamamiento a "evitar la violencia" y "crear un mundo más solidario", recordando que "la verdadera paz la tenemos que construir entre todos".
